Xabi Alonso no le perdona a Vinícius que reventara el fichaje de Writz

Xabi Alonso no olvida: Vinícius hundió la llegada del talentoso centrocampista teutón

Desde antes, incluso de su presentación como entrenador del Real Madrid, Xabi Alonso trazó un plan claro para reconstruir el equipo alrededor de jugadores que se ajustaran a su filosofía. El gran objetivo: Florian Wirtz, media punta del Bayer Leverkusen al que ya tenía evaluado desde su etapa en Alemania. Sin embargo, según Defensa Central, Vinícius Júnior frustró ese plan. La idea era vender al brasileño y reinvertir esa venta, junto a fondos adicionales, para llegar a los aproximadamente 150 millones de euros que pedía el club alemán por Wirtz.

Xabi veía necesaria una drástica transformación táctica y estaba dispuesto a sacrificar a Vinícius, pese a su estatus de estrella mundial, si eso permitía fichar al creativo germano. La premisa era simple: menos velocidad pura por fuera, más organización y control desde el medio campo. Pero la directiva del Real Madrid no aceptó una operación tan disruptiva. Vinícius permaneció, Wirtz se escapó finalmente al Liverpool y la operación quedó abortada. Desde entonces, ese episodio sigue vivo en la mente del técnico vasco.

El choque entre talento explosivo y renovación ideológica

Según las fuentes, Xabi Alonso considera la irrupción de Vinícius en el once blanco como un freno a su proyecto. Desde su visión del juego asociativo y posicional, Vinícius y su estilo individualista encajan poco con una plantilla que debe buscar equilibrio táctico. La insistencia del jugador para permanecer en el club bloqueó la operación por Wirtz y tensionó el primer acuerdo entre entrenador y club.

El fracaso de esa operación ha generado reproches silenciosos. Xabi, que quería construir un ataque con Arda Güler, Bellingham y Wirtz como eje creativo, ve ahora una estructura ofensiva con descompensaciones. Considera que mantener a Vinícius, perfil espectacular, pero limitado tácticamente, restringe la flexibilidad del sistema. El alemán habría aportado pausa, visión y verticalidad controlada, lo que se entiende como una pieza clave que quedó fuera por mantener al brasileño.

Un pulso que marca la nueva era

El choque entre Xabi Alonso y Vinícius Júnior simboliza más que una cuestión de nombres: representa dos modelos de equipo enfrentados. Xabi apostaba por dar un paso atrás en el mercado galáctico puro, sacrificando talento individual para ganar control en el centro del campo. En lugar de eso, mantuvo una figura carismática, pero que limita la evolución táctica del proyecto.

Para Xabi el mensaje es claro: “No seré un segundo Ancelotti”. Reclama decisiones definidas y no concilia con perfiles que desorganicen su plan. Vinícius no apareció por iniciativa presidencial ni se adaptó a los requerimientos tácticos del técnico, y por eso su continuidad representa una victoria en apariencia, pero también una derrota estratégica. Mientras tanto, Wirtz juega en la Premier y el Madrid ha desperdiciado una de sus pocas oportunidades de inversión de control real. El pulso entre el talento individual y el modelo colectivo queda definido desde el inicio de esta nueva etapa: hubo plan, hubo choque y, por ahora, no hubo fichaje.