Xabi Alonso lo deja fuera del Real Madrid, tiene muy difícil ser titular, no le gusta cómo entrena ni juega
El entrenador tolosarra le ha puesto la cruz a un jugador del Madrid por su nivel
Xabi Alonso ha llegado al banquillo del Real Madrid con mano dura y, después de los partidos durante el verano y el inicio de temporada, con los tres primeros encuentros de Liga, el tolosarra empieza a definir el equipo que quiere ver en el terreno de juego y, específicamente, a qué tipo de jugadores. Por eso, el técnico le habría puesto la cruz a un futbolista con el que no contará mucho.
Se trata de Antonio Rüdiger, uno de los centrales del equipo. El alemán ha sido una pieza indispensable y uno de los líderes en la retaguardia del conjunto blanco en los últimos años, pero la llegada de Alonso ha cambiado completamente su situación y su papel. Ahora, el defensa tiene a otros compañeros por delante, por lo que tendrá muy difícil ser titular en el Madrid este curso.
Xabi Alonso le ha quitado la titularidad a Antonio Rüdiger
Al entrenador no le gusta cómo entrena ni juega, por lo que lo ha dejado fuera en dos de las tres jornadas de la competición doméstica, dejándole claro que su rol en el equipo ha cambiado y ha dejado de ser alguien indiscutible en sus esquemas. Teniendo en cuenta que Dean Huijsen ha pasado a ser el comandante en la defensa, siempre existe la duda de quién le acompañará.
En un principio, y como se ha visto, Éder Militão sería el escogido por parte de Alonso para acompañar al internacional español en la defensa, dejando en el banquillo al mismo Rüdiger o a otros centrales que no cuentan para el técnico, como son los casos de David Alaba y Raúl Asencio. Aun así, la situación con el alemán es más complicada de lo que parece por su importancia en el equipo.
El alemán ha pasado a un segundo plano en el Madrid
Por eso, Rüdiger no está nada conforme con estar en el banquillo y ya ha hablado con el entrenador en más de una ocasión, preguntándole los motivos por los cuales ha dejado de tener ese rol de líder en la retaguardia. Aun así, al tolosarra no le temblará el pulso cuando tenga que sentar a un peso pesado como el central y no dará explicaciones de sus suplencias.