Xabi Alonso le hace la cruz a Vinicius, es definitivo
Un cambio de escenario en el vestuario deja a una de las grandes estrellas ante una decisión clave
El momento que atraviesa el Real Madrid es uno de esos tramos de temporada donde todo se examina con lupa. Resultados, sensaciones y, sobre todo, el papel de las grandes figuras. En ese foco aparece Vinicius Jr., un jugador acostumbrado a decidir, pero que hoy vive su etapa más incómoda desde que llegó al club blanco.
El Bernabéu habla y Vinicius queda señalado
La escena del último partido ante el Sevilla fue tan clara como dolorosa. Cuando Vinicius abandonó el campo en los minutos finales, una pitada sonora acompañó su sustitución. No fue un gesto aislado ni fruto de un mal resultado puntual. Fue la respuesta de un estadio que empieza a mostrar cansancio.
El Santiago Bernabéu siempre ha sido exigente. Aplaude el talento, sí, pero solo cuando va acompañado de entrega. Diecisiete partidos sin marcar pesan. Mucho. Pero pesan aún más los gestos de frustración, las protestas constantes y esa sensación de desconexión que transmite el brasileño en demasiados tramos del partido.
El Real Madrid tampoco ayuda. El equipo atraviesa un momento colectivo preocupante: falta de ritmo, poca intensidad y dependencia excesiva de acciones aisladas. En ese contexto, las estrellas quedan expuestas. Y Vinicius, lejos de liderar, parece arrastrado por la dinámica negativa. Los rivales ya saben cómo cerrarle espacios en LaLiga, y cuando no encuentra soluciones, su lenguaje corporal lo delata.
Xabi Alonso marca límites y lanza un mensaje
Para Xabi Alonso, la situación no es sencilla. Necesita recuperar la mejor versión de Vinicius, pero también enviar un mensaje claro al vestuario: nadie tiene el puesto garantizado. La sustitución ante el Sevilla fue algo más que una decisión táctica. Fue un aviso.
El técnico entiende que el problema del brasileño no es solo futbolístico, sino mental. La presión, las críticas y el ruido exterior están pesando más de la cuenta. Por eso, lejos de protegerlo de forma incondicional, ha optado por marcar territorio. Exigencia máxima. Compromiso o banquillo.
Hablar de “cruz definitiva” puede sonar drástico, pero lo cierto es que Vinicius ya no parte con ventaja. Su estatus ha cambiado. Xabi Alonso no va a tolerar desconexiones ni actitudes que resten al grupo. El mensaje es claro: el escudo está por encima de cualquier nombre. Todavía hay margen para reaccionar. El Bernabéu sabe perdonar cuando ve esfuerzo real. Pero el tiempo corre y la paciencia no es infinita. Ahora la pelota está en el tejado de Vinicius. O responde sobre el césped… o su situación puede volverse verdaderamente irreversible.