Xabi Alonso invierte el dinero del traspaso de Vinícius en el Balón de Oro
La operación Rodrygo-Vinícius abre paso a una inversión estratégica en el centro del campo
El Real Madrid se prepara para una de las decisiones más trascendentes de los últimos años. En el caso de que Vinícius Júnior acepte finalmente la oferta millonaria procedente de Arabia Saudí, el club blanco ya tiene claro en qué reinvertirá ese dinero: Rodri Hernández, centrocampista del Manchester City y actual Balón de Oro en firme candidato tras una temporada excepcional bajo las órdenes de Pep Guardiola.
Xabi considera que la estructura del nuevo Real Madrid debe nacer desde el control del juego, y para ello ve imprescindible incorporar al que considera el mejor mediocentro del mundo en la actualidad. Su incorporación supondría una auténtica revolución en la sala de máquinas blanca, acompañando a Fede Valverde, Jude Bellingham y Aurélien Tchouaméni.
Rodri, el ancla del nuevo proyecto de Xabi
Rodri sería una pieza capital para el sistema que Xabi Alonso quiere implantar en el Santiago Bernabéu. El entrenador donostiarra valora especialmente su capacidad para sostener el bloque defensivo y su temple para iniciar el juego desde atrás. Además, su llegada permitiría liberar aún más a Bellingham, que podría asumir un rol más ofensivo sin perder solidez en la medular.
El Manchester City no facilitaría su salida, pero el Real Madrid, con el dinero de la operación Vinícius, podría presentar una oferta cercana a los 100-120 millones de euros, cifra que abriría una negociación seria con el club inglés. Rodri, por su parte, vería con buenos ojos regresar a España, sobre todo si es para liderar el nuevo proyecto blanco como uno de los jugadores franquicia.
Un cambio de identidad en el Madrid post-Vinícius
La posible salida de Vinícius dejaría en las arcas del club una cifra astronómica que ronda los 300 millones de euros, cantidad suficiente para acometer un fichaje galáctico. Según fuentes cercanas al cuerpo técnico, Xabi Alonso ha priorizado el refuerzo del centro del campo por encima de un nuevo extremo. Y su elegido es Rodri, un jugador al que conoce bien por su inteligencia táctica, madurez en la gestión del ritmo de los partidos y, sobre todo, por su liderazgo silencioso tanto en el City como en la Selección Española.
Lejos de buscar un sustituto de perfil similar al brasileño, el Real Madrid apostaría por un cambio profundo de identidad. Pasar de un juego vertical y explosivo, basado en el desborde de Vinícius, a una propuesta más pausada, de control y posesión, donde Rodri actuaría como eje absoluto. Xabi Alonso no quiere improvisaciones: si se va una estrella, llegará otra. Pero no una copia, sino el líder que necesita su nuevo modelo de equipo.