Vinicius y Real Madrid, las cosas estaban mal, pero ahora están peor

La renovación del brasileño está estancada y las relaciones con el Madrid ya no son como antes

El Real Madrid está teniendo un problema muy serio con Vinicius. Las negociaciones para su renovación están completamente estancadas, más que nada por las altas exigencias que habría puesto el jugador encima de la mesa, por lo que su continuidad en el conjunto blanco ya no es un tema tabú y la situación podría dar un giro de 180 grados en cualquier momento de este verano o el siguiente.

El contrato del brasileño acaba en 2027 y, de momento, el extremo no tiene mucha prisa por renovar con el Madrid. Valora ampliar su vínculo, pero como la mayoría de jugadores de su nivel, tiene previsto abordarlo, si al final se quiere quedar, hacia el término del mismo. Esto ha empeorado las relaciones con la entidad madrileña, más aún si cabe, ya que hace tiempo que las cosas estaban mal.

Las relaciones entre Vinicius y el Madrid han empeorado mucho

Florentino Pérez se está empezando a cansar de la actitud del futbolista y de sus representantes, pidiendo mejoras que el club blanco no está dispuesto a pagar. De hecho, Vinicius quiere ser el jugador mejor pagado de la plantilla, algo que a día de hoy no lo es desde la llegada de Kylian Mbappé al equipo. Por eso, el brasileño quiere que se le recompense bien económicamente.

De momento, el Madrid no tiene intención de hacerlo y el francés seguirá siendo el primero en la escala salarial, algo que el extremo encuentra ridículo, teniendo en cuenta que lleva muchos años más que su compañero en ataque en la capital española. Además, quiere que su rol vuelva a aumentar y sea la primera espada, un caché que también perdió con el fichaje de Mbappé.

El club blanco ya no descarta una venta del brasileño

Por lo tanto, en el Madrid ya no descartan que se tengan que tomar decisiones drásticas acerca del futuro de Vinicius. Los blancos tienen claro que no se irá como agente libre el 2027 si decide no renovar su contrato, por lo que se podría producir una venta, ya sea durante la temporada que viene, a un año de finalizar su vínculo, o incluso este mismo verano si las relaciones acaban de estallar definitivamente.