No juega contra el Espanyol, Xabi Alonso se lo comunica personalmente, va de cara, no quiere malentendidos

El técnico del Real Madrid habló directamente con el brasileño para comunicarle su suplencia y recordarle que no forma parte del grupo de intocables

Rodrygo Goes atraviesa un momento delicado en el Real Madrid. El brasileño, acostumbrado a tener un rol protagonista en el ataque, ha recibido un mensaje contundente de Xabi Alonso: no jugará contra el Espanyol. El entrenador blanco decidió abordarlo cara a cara, sin rodeos, con la intención de evitar malentendidos y dejar claro cuál es su situación en la plantilla.

El gesto de Alonso refleja su estilo directo de gestión. Prefiere hablar con los futbolistas, explicarles las razones de sus decisiones y darles la oportunidad de asimilar el papel que deben asumir. En este caso, la suplencia de Rodrygo responde a una cuestión de rendimiento y a la necesidad de mantener un once con los jugadores más fiables del momento.

Un mensaje firme para el brasileño

Rodrygo no se encuentra en su mejor versión. Aunque ha dejado destellos de calidad, sus estadísticas y sensaciones no han sido las esperadas en este arranque de temporada. Para Xabi Alonso, el nivel de exigencia del Real Madrid exige que todos estén a la altura, y en este instante, el brasileño no se ha ganado un lugar en el once de intocables. Y que Rodrygo deberá alternar con Vinícius Júnior.

El entrenador entiende que es mejor ser honesto: Rodrygo debe aceptar su rol actual, que no es el de titular indiscutible. Esa claridad evita frustraciones y posibles roces dentro del vestuario. Alonso le ha pedido paciencia y compromiso, recordándole que las oportunidades llegarán, pero que debe mejorar su rendimiento en los entrenamientos y en los minutos que tenga sobre el césped.

Un reto de madurez para Rodrygo

Para el delantero, esta situación se convierte en una prueba de madurez. En el Real Madrid, competir por un puesto es una realidad diaria, y Rodrygo ahora se enfrenta al reto de reaccionar positivamente ante la adversidad. Su talento no se discute, pero la irregularidad ha pesado demasiado en la valoración de Alonso.

El partido contra el Espanyol será una muestra más de que en el nuevo proyecto de Xabi Alonso nadie juega por decreto. Rodrygo, que había terminado la pasada temporada en un rol más destacado, ahora tendrá que trabajar desde la segunda línea para volver a ganarse la confianza de su técnico.