Mbappé está condicionando las alineaciones de Ancelotti

La llegada del delantero francés ha dado muchos problemas a Ancelotti para hacer los onces

Kylian Mbappé fue el gran fichaje del verano para el Real Madrid. Después de años con muchas calabazas por parte del francés, finalmente el delantero aterrizó en el Santiago Bernabéu como la gran estrella que estaba esperando el conjunto blanco y sus aficionados. Sin embargo, los primeros meses del atacante en Madrid no han sido muy dulces y ha recibido muchas críticas por su rendimiento.

Además, el hecho de que el jugador tenga que ser titular siempre está siendo un problema para Carlo Ancelotti, ya que está condicionando las alineaciones. El año pasado, sin el francés, la situación para el técnico italiano era más cómoda, ya que ya tenía su once tipo y todos los futbolistas tenían asumido su rol. Ahora, con la llegada de Mbappé, esto ha cambiado y hay muchos problemas a la hora de hacer las alineaciones.

Rodrygo, muy castigado por la llegada de Mbappé

Uno de los más afectados por el fichaje del atacante francés ha sido Rodrygo. El brasileño ha tenido un bajón esta temporada y también ha sufrido algunas lesiones que le han negado la continuidad durante el curso. Lleva dos meses y medio sin marcar un gol o dar una asistencia y la situación del jugador es crítica. Rodrygo no puede jugar en su posición o directamente tener más minutos porque Mbappé ocupa el centro del ataque.

Por otro lado, futbolistas como Vinicius Jr. o Jude Bellingham también han sido condicionados por la estrella francesa. Al inglés siempre le ha gustado llegar al área para rematar, como ya demostró la temporada pasada con sus buenos números goleadores, pero este año está siendo totalmente distinto porque en el área ya está Mbappé. Vinicius, por su parte, siente que le intenta robar el protagonismo en el terreno de juego.

Lucha de egos en el vestuario

En ese sentido, hay una lucha de egos muy fuerte en el vestuario. Las estrellas del Madrid no se entienden entre ellas en el terreno de juego y eso está llevando a conflictos internos. Todos quieren ser el número uno y hay mucho egoísmo en la plantilla, hecho que está dificultando el trabajo de Carlo Ancelotti.