Mastantuono se convierte en un problema dentro y fuera del Real Madrid
Mastantuono, un reto para el Madrid más allá del talento
Franco Mastantuono se ha convertido en un tema delicado dentro del Real Madrid. El joven centrocampista argentino, fichado por 63,2 millones de euros desde River Plate en un contrato de seis años, no está ofreciendo por ahora el rendimiento esperado. En parte, su llegada fue interpretada como una apuesta generacional para plantar cara a jugadores como Lamine Yamal.
En sus primeros partidos con el Madrid su rendimiento ha sido irregular, algo normal para un jugador tan joven, pero que llama la atención al tratarse de una inversión tan alta. Algunos analistas y medios comparaban su llegada con la explosión de Lamine Yamal, pero las expectativas están muy por encima de lo que ha mostrado hasta ahora. Mastantuono asegura trabajar para recuperarse: “Estoy muy bien, pronto estaré de vuelta al 100 %”, declaró a la Cadena SER.
Lesiones, adaptación lenta y enseña generacional
Desde su aterrizaje en el Bernabéu, Mastantuono ha sufrido molestias físicas que han frenado su adaptación. Según informes médicos del club, padece una pubalgia crónica, un problema que lleva arrastrando desde su etapa en River. Esta lesión ha complicado su continuidad en el equipo y ha limitado los minutos que Xabi Alonso está dispuesto a darle.
Xabi Alonso, consciente de estas dificultades, está dosificando sus apariciones. No lo va a lanzar de golpe al once titular: prefiere que crezca despacio, asumiendo un rol secundario mientras se recupera por completo física y mentalmente. Su irregularidad y los riesgos físicos lo dejan en una posición delicada para consolidarse en el primer equipo.
Ambición, presión y un futuro por construir
A pesar de todo, Mastantuono mantiene una actitud optimista. Él se siente “muy feliz en el Madrid” y reconoce la “responsabilidad enorme” que implica ser fichaje millonario en un club tan exigente. Además, destaca su ambición: “Quiero ser un gran jugador a nivel mundial”, afirmó recientemente.
Para el club, su llegada sigue siendo una apuesta de futuro, aunque ahora toca gestionar bien: equilibrar sus fases de protagonismo con el cuidado médico. Si logra encajar y dejar atrás los problemas físicos, podría convertirse en una pieza clave. Pero si no lo hace bien, su gran fichaje podría acabar siendo más un problema que una solución.