Llega dos veces tarde al entrenamiento y Xabi Alonso lo castiga
Puntualidad absoluta: Vinícius y Endrick reciben el mensaje de Xabi Alonso
La llegada de Xabi Alonso al banquillo del Real Madrid ha marcado un antes y un después en el trato a las figuras del vestuario. El cambio más evidente ha sido con Vinícius Júnior, quien hasta hace poco era prácticamente intocable bajo Carlo Ancelotti. Según informa algunos medios, el brasileño acostumbraba a llegar hasta media hora tarde a los entrenamientos sin recibir sanción, un margen que se ha esfumado con la llegada del nuevo técnico. Ahora, bastan cinco minutos de retraso para quedarse fuera de una sesión; el mensaje es claro: “aquí nadie está por encima del grupo”.
Esta norma estricta no solo se dirige al brasileño. Se ha extendido al resto del vestuario, incluidos jugadores como Endrick. Aunque no hay información específica sobre llegadas tarde del joven delantero, el nuevo estándar impuesto por Alonso —debe llegar con al menos una hora de antelación a los entrenamientos— deja claro que no hay excepción, sin importar el nombre o la proyección del futbolista.
Disciplina severa: la nueva era del vestuario blanco
El cambio de ritmo está fuertemente arraigado en la exigencia de Alonso. Aleix García, jugador que coincidió con él en el Bayer Leverkusen, lo dejó claro: Xabi no tolera la impuntualidad, incluso con futbolistas de primer nivel. Esta filosofía disciplinaria refuerza la idea de que España ha vuelto a la meritocracia frontal: el rendimiento y la actitud mandan, no el estatus.
Aunque Vinícius ha tenido que adaptarse a esta nueva realidad, fuentes señalan que ha comenzado a responder positivamente: ahora llega antes, participa con mayor intensidad y ha moderado gestos de descontento en los entrenamientos. En este nuevo Madrid, el talento se mantiene, pero ya no basta solo con ello; se exige compromiso constante.
Endrick no tendrá la manga ancha que gozaba con Carlo Ancelotti en el banquillo
Por su parte, Endrick, con su pasado reciente de lesión y menor peso en las rotaciones, aún no ha destacado en este ámbito formalmente. No obstante, el entorno ya ha captado el nuevo mensaje: sin puntualidad, sin privilegios, sin excepción. Esta norma unificadora busca erradicar la permisividad del pasado y generar un bloque más profesional, disciplinado y sólido desde el primer entrenamiento.