Florentino Pérez tiene otro caso como el de Vinicius en el vestuario del Real Madrid

El presidente está preocupado por la actitud de otro jugador del Madrid

El Real Madrid está viviendo una situación muy complicada con Vinicius. Además de las dudas sobre la renovación del brasileño, también está en el punto del día la actitud y el comportamiento del jugador en los terrenos de juego que está perjudicando los intereses del conjunto blanco. Por si fuera poco, ahora Florentino Pérez se ha dado cuenta que tiene otro caso como el del delantero con otro futbolista.

Se trata de Jude Bellingham, que está siguiendo poco a poco los pasos de Vinicius en el vestuario. Las últimas actuaciones del inglés están preocupando últimamente, tanto al club como al madridismo, teniendo en cuenta el mal carácter que ha demostrado contra los árbitros. De hecho, el insulto a Munuera Montero en el partido contra Osasuna significó su segunda tarjeta roja con el Madrid.

Bellingham está siguiendo los pasos de Vinicius con su actitud

No es la primera vez que esto ha pasado, a pesar de que Bellingham se ha salvado en algunas ocasiones de repercusiones máximas. Esta temporada ya lleva siete tarjetas amarillas, además de la roja en Pamplona. De esas, tres fueron por protestar a los colegiados, con los que no se lleva nada bien. Además, en la Champions, está a una de cumplir ciclo y ser sancionado con un partido.

El Madrid tiene miedo de que la situación vaya a más y el inglés sea visto como un jugador negativo para los árbitros y sea perseguido en todos los enfrentamientos. Por su historial, es posible que los colegiados no le pasen ni una al centrocampista del conjunto blanco, algo que preocupa a los dirigentes, que ven cómo Jude estará en el punto de mira por cualquier cosa que diga.

Preocupación para que sea un caso como el del brasileño

En ese sentido, en los despachos también se teme que se convierta en un caso como el de Vinicius, enemistado con todo el mundo, tanto como los rivales, los aficionados del otro equipo y los árbitros. De momento, Bellingham solo tiene un problema con los colegiados, pero su actitud y mal carácter podrían evocar a casos más extremos dentro de poco.