Florentino Pérez pone sobre la mesa la cabeza de un intocable en el Real Madrid

El presidente del Merengue tomó una fuerte decisión que podría cambiar la situación de varios jugadores de la plantilla.

El presidente Florentino Pérez lo tiene decidido y meterá mano en la plantilla del Real Madrid para poner fin a la crisis futbolística que está afectando al club. Desde la llegada de Kylian Mbappé, varias estrellas han tenido que asumir nuevos roles en el campo de juego, pero los resultados no han sido los esperados, y hoy es difícil prever cómo terminará el año para muchos de los intocables, incluso para Carlo Ancelotti.

En principio, la idea del mandamás blanco es mantener a Brahim Díaz y Arda Güler en la plantilla, mientras que quien tendría su boleto de salida es Rodrygo Goes. Tanto Florentino como Carletto entienden que, para evitar tensiones en el vestuario, esta es la decisión más saludable para todas las partes.

Un intocable afuera

Rodrygo fue uno de los titulares indiscutidos durante la temporada pasada para el entrenador Carlo Ancelotti. Sin embargo, la llegada de Mbappé al equipo fue un duro golpe para él, ya que tuvo que dejar el centro del ataque para ubicarse sobre el extremo derecho, una posición que lo aleja del arco rival.

Además, el delantero de la Selección de Brasil tenía frente al Osasuna una gran oportunidad para demostrar que merece su lugar en el once inicial, pero el destino le volvió a jugar en contra y sufrió otra lesión. Así, su situación en el Real Madrid se vuelve cada vez más complicada.

Florentino Pérez mete mano

La intención del presidente del club Merengue es negociar un posible traspaso de Rodrygo con el Manchester City o el United. Un punto a favor para Florentino es que ambos clubes tienen serias intenciones de contar con los servicios del brasileño, lo cual podría llevar a que las ofertas aumenten.

Por otro lado, Florentino Pérez planea con Güler lo mismo que hizo en su momento con Vinícius Junior cuando Zinedine Zidane era el DT del equipo: pedir que tenga más minutos en cancha. Ancelotti, cada vez que fue consultado sobre la situación del turco, se excusó en la superpoblación de delanteros. En caso de que Rodrygo se marche, el italiano se encontrará entre la espada y la pared y tendrá que dar más protagonismo a la joya otomana de 19 años, si no quiere arriesgarse a la ira del presidente del Real Madrid.