Enrdick y el Real Madrid, los problemas crecen

El pacto que unía al brasileño con el club comienza a resquebrajarse tras meses sin oportunidades ni confianza visible

La relación entre Endrick y el Real Madrid atraviesa un momento crítico. Según reportes de Defensa Central, el acuerdo que se estableció entre ambas partes podría estar cerca de romperse, dado que el joven delantero aún no ha sabido consolidarse bajo el mandato de Xabi Alonso ni ha recibido las oportunidades que se le prometieron.

Desde su llegada, Endrick fue tratado como proyecto de futuro con promesa de progreso certezas. Sin embargo, la realidad ha sido otra: no ha debutado oficialmente bajo Alonso y ni siquiera ha sido titular en los partidos en que el equipo flaqueó. Ese silencio deportivo, sumado a las expectativas generadas, alimenta la sensación de que el club cree que una cesión podría ser más beneficiosa para él que seguir esperando sin minutos.

Crisis de credibilidad y tensión acumulada

Endrick sufrió una lesión al final de la pasada temporada —una dolencia en el tendón de la corva— lo que ya retrasó su adaptación.

Con la recuperación reciente, muchos esperaban que Alonso le concediese minutos para que demostrase su valía. Sin embargo, la apuesta del técnico por otros delanteros —como Mbappé y Gonzalo García— ha dejado al brasileño al margen. Lo que prometía en su día como un futuro galáctico para el Madrid, la realidad ha puesto a Endrick en su sitio.

Rumores de salida

El club, consciente de que necesita proteger su inversión, ya baraja la posibilidad de permitir una salida en enero si la situación no mejora. Aunque oficialmente se mantiene que Endrick forma parte del proyecto, en los pasillos de Valdebebas empiezan a surgir voces que consideran una cesión como alternativa para que el jugador acumule minutos y recupere confianza.

Por su parte, Endrick ha sido firme en su postura: quiere triunfar en el Real Madrid. Según información reciente, descarta con rotundidad una cesión. Su ambición es permanecer y pelear por su sitio, aunque las circunstancias actuales agraven su situación interna. El pacto original se centraba en darle espacio progresivo para crecer en el primer equipo. Pero cuando ese espacio no se materializa en partidos ni minutos, la promesa de futuro empieza a parecer una carga. Si no hay rectificaciones urgentes, el acuerdo mental que ambos firmaron podría terminar por romperse.