Endrick se ha convertido en un problema fuera del Real Madrid

Situación polémica en el Real Madrid. Uno de los grandes afectados por el mal inicio de temporada del club blanco está siendo Endrick, el joven de 18 años que ha aterrizado este verano en el Santiago Bernabéu. El brasileño no está contando nada para Carlo Ancelotti y su papel en el equipo es testimonial, como demuestran los minutos que ha disputado con la camiseta blanca.

Endrick lleva cinco partidos consecutivos sin salir al campo vestido de corto. Ancelotti no lo ve como un revulsivo en ataque, a pesar de que en los últimos partidos el Madrid ha necesitado el gol como el comer, y su situación preocupa mucho a los dirigentes blancos. De hecho, Florentino Pérez pidió a su entrenador que el brasileño jugara, pero no le ha hecho caso y el joven sigue sin ver minutos.

Preocupa la situación de Endrick

Después de gastarse unos 60 millones por un jugador de solo 18 años, la situación es crítica. Los dirigentes blancos lo ven perdido y que han tirado el dinero por un futbolista que prometía mucho y que no está dando sus frutos. Su debut fue muy bueno, marcando un gran gol en sus primeros minutos en el Santiago Bernabéu, pero a partir de aquí Carlo Ancelotti no le ha dado continuidad.

Endrick ha quedado relegado al banquillo de forma definitiva y ya no entra al campo ni cuando el Madrid necesita gol o remontar un partido. El hecho de quedarse fuera de las alineaciones del técnico italiano está perjudicando mucho al brasileño, ya que está perdiendo las ganas y no está cuidando su forma física, como ya le ha avisado Ancelotti. La desmotivación crece en el jugador.

¿Posible salida?

Viendo que el joven no está teniendo minutos, desde el Madrid estarían pensando ya en una posible salida en el mercado de fichajes de invierno. Eso sí, aún no han perdido toda la confianza en Endrick y solo estarían interesados en una cesión. Unos meses fuera del conjunto blanco y jugándolo todo podrían ser muy beneficiosos para el futbolista, que con su temprana edad solo necesita estar sobre el terreno de juego y crecer como persona.