Endrick está teniendo problemas graves fuera del Real Madrid

El brasileño, fuera de ritmo y en la cuerda floja en el Real Madrid

La situación de Endrick en el Real Madrid empieza a generar alarmas. Según Defensa Central, el joven delantero brasileño ha sumado más irregularidad física que minutos durante este inicio de temporada. Dos lesiones —una previa al Mundial de Clubes y otra durante la reciente gira de pretemporada— han truncado su proceso de adaptación a la exigencia de Xabi Alonso.

A ello se añade la fuerte irrupción de Gonzalo García, que se ha ganado con creces una oportunidad tras brillar en la previa. El canterano ha encajado rápido en el ataque blanco y ha ganado protagonismo tanto en LaLiga como en competencia por minutos. Su rendimiento contrasta con la frustración actual de Endrick, que sufre por no haber alcanzado el ritmo competitivo necesario para consolidarse.

Desconexión y necesidad de minutos: una urgencia por jugar

El principal problema que enfrenta Endrick es la desconexión física: sus recaídas le han impedido construir el ritmo competitivo que exige el Madrid. Ese desequilibrio —entre el potencial que desprende y su disponibilidad real en el campo— ha ido en detrimento de su confianza y de su percepción dentro del grupo.

Además, el calendario se complica. La temporada previa al Mundial de Estados Unidos 2026 implica que los jugadores jóvenes comprometidos con sus selecciones buscarán minutos desde el inicio. Endrick, que también se ve candidato para la Canarinha, necesita regularidad de juego si quiere mantener esa proyección internacional.

El club se plantea ceder a Endrick

Por eso, desde Valdebebas ya contemplan la idea de cederlo en enero. Una cesión le permitiría recuperar ritmo, retomar su crecimiento y regresar al club sin perder la condición de futuro referente en la delantera blanca. Mientras tanto, en el vestuario se da por descontado que Endrick quiere quedarse —ha hecho saber que desea continuar en el Bernabéu— pero el plan deportivo apunta a equilibrar sus ambiciones con la necesidad de minutos reales.

De este modo, el joven brasileño se encuentra en una encrucijada: necesita jugar para no venirse abajo, pero sus constantes problemas físicos le dejan fuera del engranaje del equipo. Xabi Alonso y los responsables del club lo siguen considerando una pieza valiosa en el futuro, siempre que pueda empezar a ser protagonista… algo que, de no jugar, corre riesgo de no ocurrir.