Dean Huijsen tiene una enfermedad que no le impide brillar

Un rasgo físico llamativo que no cambia nada sobre el césped

Hablar de Dean Huijsen es hablar de futuro, talento y también de matices que, a veces, se sacan de contexto. En las últimas semanas ha llamado la atención un rasgo físico muy concreto del central del Real Madrid: sus ojos parecen estar casi siempre entrecerrados. Eso ha generado comentarios, dudas e incluso teorías innecesarias. La realidad, sin embargo, es mucho más sencilla y, sobre todo, nada alarmante.

Una condición visible, pero sin consecuencias deportivas

Huijsen padece ptosis palpebral, una condición congénita que hace que los párpados caigan ligeramente más de lo habitual. No es una enfermedad grave ni degenerativa, ni supone riesgo alguno para su salud. En muchos casos tiene origen hereditario y forma parte simplemente de la fisonomía de la persona. En el caso del central madridista, es un rasgo natural que no afecta a su visión ni a su coordinación sobre el césped.

Según informa Defensa Central, el jugador ve perfectamente el espacio, interpreta las trayectorias del balón y lee los movimientos de sus rivales sin ninguna limitación. Es decir, la ptosis no explica ni justifica ningún análisis deportivo, ni para bien ni para mal. Su rendimiento no depende de ese detalle físico, aunque visualmente pueda llamar la atención a quienes no conocen el término médico.

De hecho, desde el entorno del futbolista se insiste en que goza de buena salud ocular y que este aspecto no ha condicionado jamás su carrera, ni en categorías inferiores ni en su etapa previa en la Premier League.

Juventud, exigencia y margen de crecimiento

Las dudas recientes sobre su nivel tienen otra explicación. Con solo 20 años, Huijsen ha tenido que afrontar un calendario exigente, lesiones y una adaptación acelerada al máximo nivel. Tal y como señaló el periodista Guillermo Rai, de The Athletic, el entorno del jugador considera que el desgaste físico y la acumulación de partidos han pasado factura a un futbolista que todavía está en proceso de maduración.

En Valdebebas son conscientes de ello. Su partido ante el Sevilla dejó sensaciones mejorables, especialmente en algunos duelos individuales, pero nadie dramatiza. El club invirtió 60 millones de euros en él porque cree firmemente en su potencial. Florentino Pérez está convencido de que puede marcar una época en la defensa blanca. Huijsen ya demostró en Inglaterra que tiene nivel para competir al más alto nivel. Ahora necesita tiempo, continuidad y confianza. La ptosis es solo una anécdota visual. El talento, la personalidad y el futuro siguen intactos. Y en el Real Madrid lo saben.