Bellingham y Vinicius dejan de ser intocables, dos jugadores aprietan para quitarles el puesto, están mejor
Dos de las estrellas del Madrid podrían perder la titularidad si siguen a un bajo nivel
Jude Bellingham y Vinicius son dos de las estrellas del Real Madrid más importantes. Antes de la llegada de Kylian Mbappé al conjunto blanco, eran los dos jugadores más intocables y cruciales para los madrileños en el terreno de juego, pero la situación ha cambiado completamente. De hecho, otros futbolistas en la plantilla están apretando para quitarles el puesto de titular.
El rendimiento de ambos no está siendo el esperado y ya empiezan a llover críticas. El inglés aún no ha vuelto al 100% después de su operación en el hombro el pasado verano, mientras que el brasileño tampoco ha vuelto al mejor nivel posible. Por eso, dos jugadores que están disputando mejores partidos, como Arda Güler y Rodrygo Goes, podrían acabar robándoles el puesto.
Bellingham y Vinicius podrían acabar perdiendo la titularidad en el Madrid
El turco se ha consagrado esta temporada como uno de los futbolistas más importantes en el Madrid. Xabi Alonso le ha dado las riendas absolutas en el centro del campo y el joven no ha defraudado, marcando goles y dando asistencias de mucha calidad en prácticamente todos los partidos este curso. A partir de ahí, todo el mundo ya se pregunta si debe ser titular por encima de Bellingham.
Respecto a Rodrygo, la competencia en la banda izquierda está asegurada si Vinicius sigue sin convencer del todo. El extremo tiene chispas en algunos encuentros, pero luego en otros vuelve a tener un nivel muy bajo, lo que dificulta que pueda continuar siendo titular indiscutible. Su compatriota no es un fijo en las alineaciones, pero cuando sale al campo lo está haciendo bien.
Arda Güler y Rodrygo están apretando fuerte por detrás
Por lo tanto, ambas estrellas del Madrid podrían dejar de ser intocables si sus actuaciones en el terreno de juego no mejoran y parte de la plantilla viene apretando fuerte por detrás. Alonso ya avisó desde el primer día que no había nadie fijo de cara a los onces y que se lo tendría que ganar cada jugador en el campo, fuese quien fuese y llevase el nombre que llevase en la espalda.