No todos los jugadores de la actual plantilla del Real Madrid forman parte de ella por decisión de Carlo Ancelotti. Durante la previsión del equipo, el entrenador italiano transmitió la necesidad de desprenderse de Brahim Díaz y Dani Ceballos, al considerar que ambos generan más problemas internos que beneficios sobre el terreno de juego. El Real Madrid, sin embargo, no atendió la petición y ambos jugadores siguieron en la plantilla, una decisión que, poco a poco, se está viendo que fue un error.

En el Real Madrid consideraban que Ceballos y Brahim son 2 buenos suplentes, jugadores de calidad para dar descanso a los titulares. Ancelotti no lo duda, pero el problema es que ninguno de los 2 acepta el rol de suplente, lo acaba siendo contraproducente, ya que incitan a una tensión que no favorece en nada al grupo.

Ceballos, el eterno suplente

El caso más flagrante es el de Dani Ceballos,  que nunca ha conseguido ser titular en el Real Madrid. Entre la poca confianza de los entrenadores y los constantes problemas con las lesiones, el andaluz siempre ha terminado siendo suplente, a pesar de que ha dejado detalles de su calidad cuando ha podido jugar.

En un primer momento, Ceballos aceptó salir cedido, al Arsenal, pero una vez regresó se negó a volver a moverse, al entender de que merecía una oportunidad. Sin minutos, el Betis ha intentado ficharlo en dos ocasiones, pero la negativa del Real Madrid a bajar su precio y del jugador a reducir su salario, ha hecho imposible la operación. Este verano, Ancelotti quería que Ceballos se fuera, para evitar problemas pasados, pero no le hicieron caso, por lo que el jugador sigue en el Real Madrid, molesto como siempre por no tener minutos.

Brahim Díaz no convence a Ancelotti

Y lo mismo ocurre con Brahim Díaz, con el agravante de que el jugador está brillando cada vez que participa con la selección de Marruecos. Brahim, que logró destacar en el Milan, aceptó volver al Santiago Bernabéu, esperando ser un futbolista importante, pero a la hora de la verdad siempre se ha visto en el banquillo.

Ancelotti lo considera un jugador ideal para ser un revulsivo, pero no para ser titular, una decisión que desagrada a Brahim, que además tiene el apoyo de una parte de la afición, lo que todavía genera más problemas para Ancelotti.