Ancelotti ha dejado de confiar porque contra los grandes sufre, ya no tiene nivel Real Madrid

El Real Madrid está listo para completar la seguidilla de partidos que puede definir gran parte del éxito o el fracaso de la temporada. Después de dejar atrás los enfrentamientos contra la Real Sociedad (Copa del Rey) y el Betis, en el horizonte aparece el encuentro de ida por los octavos de Champions League ante el Atlético de Madrid. La maratón terminará con Rayo Vallecano, el Aleti de nuevo y Villarreal. Carlo Ancelotti es consciente de que necesita que sus jugadores den un plus y, por eso, mandó un fuerte mensaje a la plantilla: jugarán los que mejor estén.

Aunque no lo haya dicho explícitamente, el mensaje estaba dirigido a Lucas Vázquez. El lateral de 33 años arrastra distintos problemas físicos que le impiden estar al 100 %. Por ese motivo, el de Reggiolo decidió improvisar con Raúl Asencio en el carril derecho en el partido de Copa del Rey ante la Real Sociedad, ante la ausencia de Federico Valverde. El joven defensa sufrió bastante con los ataques de Barrenetxea, lo que no pasó desapercibido para Vázquez, quien ingresó en la segunda mitad y mostró mayor solidez.

Ancelotti y la seguidilla

Para el duelo contra el Betis, Vázquez recuperó la titularidad en el lateral derecho, pero no tuvo una gran actuación. De hecho, sufrió mucho cada vez que los delanteros del conjunto verdiblanco propusieron el uno contra uno. Ancelotti tomó nota de eso y tiene dudas de cara al martes.

El Aleti del Cholo Simeone cuenta con atacantes de mayor nivel, por lo que podría hacer mucho daño si la defensa del Real Madrid no tiene un buen partido. Se trata de una eliminatoria en la que ninguno de los dos puede regalar nada.

¿Entra Valverde?

En este contexto, no sería nada descabellado que Carletto decida colocar a Valverde como lateral derecho para darle más solidez a ese sector del campo. Sin embargo, con la baja casi segura de Dani Ceballos, habría que ver qué hace con la medular. Todo indica que Raúl Asencio será el compañero de zaga de Rüdiger y Tchouaméni se adelantará unos metros para ser el pívot del equipo.

Lo cierto es que todo está por verse, pero la realidad es una: el que no esté al 100 %, no juega.