Al-Khelaïfi sube la oferta y coloca al Real Madrid en un aprieto, o paga más o se va al PSG

Ocupar o ceder la defensa: el ultimátum del París Saint‑Germain

La tensión entre Real Madrid y PSG por el fichaje de Ibrahima Konaté ha escalado a nuevos niveles. Según informaciones recientes, Nasser AlKhelaïfi ha subido su oferta a 60 millones de euros, superando ampliamente la propuesta inicial del club blanco, que permanece en torno a los 25 millones como máximo límite negociable. Esta ofensiva del PSG no solo genera presión en la directiva madridista, sino que coloca al club en una situación comprometida: deberán decidir si acceder a ofrecer más o dejar escapar al central francés.

Konaté es el objetivo número uno para reforzar la defensa merengue tras los errores evidenciados ante equipos como el PSG en el Mundial de Clubes. En Liverpool ya se habla de que prepara una oferta para renovar al jugador y evitar su salida libre en 2026. Pero al recibir una puja concreta del PSG, están dispuestos a negociar en este mercado estival.

Una apuesta arriesgada: 60 millones duelen, pero quedarse sin Konaté también pesa

Florentino Pérez se enfrenta a una disyuntiva: mantener su línea de precios bajos y rechazar la oferta, o igualar al PSG para asegurar el fichaje. La segunda opción implica asumir un desembolso muy superior al pensado inicialmente, pero suponer conformar el muro defensivo que Xabi Alonso necesita. No equivocarse ante París, rival directo y financiero potente, también tiene su peso estratégico.

La postura oficial del club ha sido firme: no pactarán precios inflados innecesariamente, conscientes de su libertad para esperar hasta 2026 si es necesario. Pero el riesgo de perder una operación ya avanzada con el PSG subiendo oferta puede alterar el rumbo. Ante ese escenario, la presión interna ha crecido: fichar a Konaté este verano implicaría hacer una excepción estratégica, algo que no es su política habitual.

Plazos apretados y decisiones estratégicas en juego

Florentino ha lanzado el desafío: si el PSG ofrece más por Konaté, el Madrid tendrá que decidir rápido, antes de que el valor se dispare aún más. La pelota está en su tejado: mantener firmeza o doblar para asegurar un central con potencial de destino generacional.

Es una encrucijada con lectura doble: quién paga, quién deja de lado sus principios por urgencia y qué mensaje se manda en el mercado. El Real Madrid sabe que perder a un candidato joven y top sin respuesta sería una señal de debilidad. Pero hinchar la oferta significaría renunciar a su prudencia financiera. El final del julio se presenta decisivo.