Zidane y José Mourinho sellan el acuerdo en secreto: fin al culebrón
Los dos entrenadores dan el OK y el Real Madrid acelera
Tanto ha gustado el acuerdo que tienen de forma expresa e indirecta Zinedine Zidane y José Mourinho por la estrella blanca, que las oficinas del Santiago Bernabéu están a estas horas fulgiendo de actividad especialmente dirigida en esta dirección. Por orden expresa del míster blanco y del máximo mandatario merengue, Florentino Pérez, es la prioridad de aquí hasta que se selle el acuerdo, que es total. El Real Madrid ve la luz y puede fijar sus miras en otros objetivos.
Nada puede torcer el acuerdo que tienen a estas alturas el Real Madrid y el Tottenham Hotspur, por lo que Gareth Bale está más cerca que nunca en estos últimos dos años de volver a la que fue su casa, por orden expresa The Special One y con el matiz de la negativa del entrenador francés del Real Madrid a llevarle convocado incluso durante lo que dure la próxima temporada. Con ambas premisas y la Eurocopa en el horizonte, Bale se ve acorralado y acepta la propuesta londinense.
Aunque aún hay un peligro que puede romper un acuerdo en el que el Real Madrid no va a sacar nada de dinero, y es Jonathan Barnett, agente del futbolista. El jugador está empeñado en cumplir con su contrato con el club merengue, lo que le llevaría a junio de 2022, pero ahora, ante los envites de Zizou, se piensa mucho quedarse dos temporadas en el dique seco, lo que a sus 31 años supondría decir casi adiós a lo que le resta de vida deportiva. Al parecer, es el propio representante el que ha hecho ver al futbolista que se está arriesgando.
Sin embargo, como decimos, si el jugador vuelve a negarse, Barnett volverá a fortalecer su posición y la situación podría volver al punto de partida. La clave en todo esto es la determinación de Mou con el galés, ya que piensa en Bale como ese crack con veteranía y experiencia de títulos a sus espaldas que aún le falta al Tottenham, más que nada porque Harry Kane lo es pero carece de trofeos. Si Mourinho sigue en su línea y no se detiene, convencerá a Bale y hará feliz a Zidane, pese a que el Madrid no recibirá un duro por él: se irá con la carta de libertad.