¡Ya tienen a su muro!: fichaje sorpresa y ya pasa el reconocimiento médico

Movimiento express que involucra a dos grandes de Europa

Tal vez el loco mercado veraniego haya traído cosas positivas al fútbol europeo. Y una de ellas es que incluso los grandes del continente han virado sus ojos a la cantera o a los defenestrados en busca de refuerzos a coste cero que puedan solucionar las carencias que un crack millonario, inviable, no puede hacer. No ha ocurrido en todos los clubes pero sí se ha visto un notorio movimiento en este sentido, precisamente derivado de esta necesidad.

Y aunque no fueran jóvenes, incluidos los gigantes como Real Madrid o Chelsea, los clubes han tirado de futbolistas que se pensaba finiquitados y que en estos momentos pueden tener un peso considerable en la temporada que se viene. Los casos de Gareth Bale o Michy Batshuayi en la casa blanca y blues, respectivamente, son dos de los más sonados.

 

Y luego está la posibilidad de solicitar una cesión, que ya es el golpe estrella, la alternativa al fichaje. Aquí se incluye el caso de un Philippe Coutinho que no gusta al Camp Nou y teniendo una ficha elevada ha servido a la causa: a falta de una oferta satisfactoria por él, libera ese gasto y sale prestado al Bayern de Múnich.

Y esa misma fórmula combinada es la que ha usado el Chelsea en su última operación que tiene en Davide Zappacosta a su protagonista. Y aquí todas las partes quedan conformes. El futbolista quería jugar, el club inglés deseaba darle una salida y el AS Roma, su destino, necesitaba un refuerzo defensivo. Todos ganan, máxime cuando el lateral conoce la Serie A y la capital de Italia, no en vano vive en Sora, a unos kilómetros del Vaticano.

Por su parte Frank Lampard tira de cantera y se evita un problema. No quería jugadores que no sirvan a la causa y Zappacosta no iba a entrar en sus planes, porque tienen otros: dar peso a los jóvenes, como Reece James y Tommy Abrahams.