Varane se harta de Maguire y está dispuesto a cambiar de club en 2022

En el United no se han negado a su salida y eso le ha dejado todo más claro

El Manchester United está viviendo un inicio de temporada de todo menos tranquilo. Además de los malos resultados deportivos, o precisamente por ellos,  se están produciendo una serie de desavenencias más que sonadas en la plantilla de los ‘red devils’.

Al ya sonado caso de Paul Pogba, que está más que decidido a abandonar la nave mancuniana, se suma la falta de confianza de Cristiano Ronaldo en el que estaba llamado a ser su mejor aliado, Jadon Sancho y el elevado número de entrenadores que han dicho no al banquillo de Old Trafford. A saber, Zinedine Zidane, Mauricio Pochettino, Ernesto Valverde y Brendan Rodgers entre otros.

Pues bien, el último problema parece venir de la zaga defensiva. Raphaël Varane está harto de que el nivel de su compañero, Harry Maguire, tire por tierra prácticamente todo lo que el equipo construye. Esto habría llevado al francés a hablar con la directiva para mostrar su malestar y cuál ha sido su sorpresa cuando estos le han señalado las puertas de salida del club siempre que haya dinero por delante.

Con ello le han hecho ver que si hay un defensa intransferible en el United ese no es Varane. Y es que si por Varane pagaron 40 millones de euros por el inglés Maguire fueron nada más y nada menos que 87. Con las mismas, ha aparecido en las últimas horas el interés del Inter de Milán en Varane y viendo su situación en el club inglés no se descarta que el galo lleve a cabo una nueva mudanza en el verano de 2022, esta vez rumbo a Milán y a la Serie A en la que Varane nunca ha jugado.

Ahora bien, para que esto se de, el Inter deberá ofrecer al menos 40 millones de euros (lo mismo que los ingleses pagaron al Madrid este pasado verano). Sin esa cantidad de por medio, los de Ralf Rangnick no se molestarán ni en hablar con los italianos. Varane y Maguire serán mirados con lupa ahora puesto que debido a su posición en el campo (los dos centrales) la confianza entre ellos es básica y a día de hoy, al menos del francés hacia el inglés, es inexistente.