Varane repite lo de Casemiro en Manchester y su recambio será un defensa desperdiciado por Laporta

El francés quiere dejar Old Trafford cuanto antes

Pocos pensarían que la llegada de Erik ten Hag al banquillo del Manchester United provocaría la salida de Cristiano Ronaldo, pero así sucedió hace justamente un año atrás después de una cadena de suplencias que terminó agotando la paciencia de El Bicho. 

A colación de eso, y siguiendo esta dinámica, Carlos Casemiro y Raphael Varane, dos futbolistas que también dejaron huella en el Santiago Bernabéu, también se han convertido en víctimas de las decisiones del técnico neerlandés de los red devils y de ahí que estén mirando diferentes opciones de mercado de cara al próximo mes de enero, es decir, que forzarán su salida del club en la próxima ventana de traspasos.

Aquí es donde, mientras subsanar la pérdida de Casemiro no acarrea tanta urgencia como incorporar un central para cubrir la más que probable salida de Varane en enero. Los problemas defensivos llevan lastrando al equipo muchos años y, si finalmente el francés abandona el club, Ten Hag solamente tendrá a su disposición a Victor Lindelof, Lisandro Martínez y Johnny Evans, tres jugadores de menor entidad que dificultarán mucho conseguir el objetivo de colarse en la próxima edición de la Champions League.

De ahí que los red devils no estén dispuestos a correr excesivos riesgos y, sabiendo que por la ventas de Casemiro y Varane se inyectarán una gran cantidad de millones, no titubeará el club en presentar una oferta por un central que ha experimentado un crecimiento exponencial desde que Joan Laporta le dio la patada en el Barça en 2021 tras una etapa en la que apenas tuvo oportunidades para demostrar su valía, Jean Clair Todibo.

No obstante, en el Niza, club al que fue a parar porque así lo estimó Laporta, ha conseguido dos cosas que hoy justifican el profundo interés del Manchester United en contar sus servicios como sustituto de Raphael Varane: en primer lugar, gozar de esa continuidad no hallada en el Barça y, en segunda instancia, convertirse en uno de los centrales más fiables de Europa, algo que asimismo ha aumentado su valor de mercado hasta los 30 millones (cuando abandonó la Ciudad Condal valía 14 kilos, según refleja Transfermarkt).