Tridente letal de Guardiola: Haaland, De Bruyne y la joya del Maradona

El técnico barcelonés quiere realizar un nuevo movimiento de primer nivel

El Manchester City cerró el verano pasado el fichaje más caro de su historia con la incorporación de Jack Grealish, quien aterrizó en el Etihad Stadium procedente del Aston Villa a cambio de 117 millones pero que, en contraposición con lo esperado, no está cumpliendo con las expectativas depositadas por Pep Guardiola y el jeque, Mansour bin Zayed Al-Nahayan.

De ahí que el técnico barcelonés, quien renovó recientemente su contrato con la entidad hasta 2025, ya esté monitorizando el mercado europeo con vistas a realizar una gran incorporación que no solo concrete la llegada de un nuevo futbolista de primer nivel al equipo, sino que sirva de impulso para que Grealish vea la puerta de salida del club: el elegido, Kvicha Kvaratskhelia.

La estrella del Nápoles está rindiendo a un nivel estratosférico en la presente campaña y, tras llegar al Maradona siendo prácticamente un desconocido en el planeta fútbol, poco ha tardado en convertirse en uno de los hombres más aclamados del mercado europeo. El extremo georgiano de 21 años ha firmado en la presente campaña la deslumbrante cantidad de 9 goles y 12 asistencias y fruto de ello su valor, según Transfermarkt, ha aumentado 50 millones en cuestión de cinco meses.

De ahí que el Manchester City de Pep Guardiola ya haya puesto la mirada en Kvaratskhelia con la intención de recomponer la parcela ofensiva el próximo verano, una parcela en la que solo Erling Haaland, Kevin De Bruyne y Phil Foden son inamovibles. 

El dinero nunca ha sido un problema para el City, pero sí el fair-play financiero. Por ello, antes de realizar una ofensiva dirigida al Maradona para intentar cerrar el fichaje del jugador, el club deberá desprenderse de Grealish, una salida a la que podría sumarse la de otros hombres como Bernardo Silva, Riyad Mahrez o Ïlkay Gündogan, estos dos últimos por su expiración de contrato.

La oferta, en términos económicos deberá extenderse, como mínimo, hasta los 75 millones para recibir luz verde por parte del Nápoles, algo que convertiría al georgiano en la venta más cara en la historia del club: tras Kvicha, la otra estrella del equipo, Victor Osimhen, podría ser el siguiente en poner rumbo a la Premier League, pero con destino a Old Trafford.