Tan Bueno como Casemiro y más barato que Tchouaméni: comienza la batalla entre Luis Enrique y Klopp
El mediocentro marfileño es uno de los centrocampistas más interesantes del mercado
La temporada no ha comenzado nada bien en París, el conjunto entrenado por Luis Enrique vio como no era capaz de pasar del empate ante el Lorient en su estreno en Ligue 1. Un resultado que ha hecho saltar las primeras alarmas en la capital francesa, donde han acercado posturas con Mbappé y siguen trabajando para mejorar un equipo que no ha hecho más que empeorar en este mercado. En este sentido, la idea es la de reforzar la medular con un objetivo que comparte con Jürgen Klopp, se trata de Ibrahima Sangaré, del PSV según informa ESPN.
Músculo, destrucción y orden para la medular
El marfileño es un futbolista ideal para aquellos equipos que necesiten de un pivote capaz de anclar el centro del campo. En este sentido, Sangaré responde a un perfil similar al de Casemiro o Tchouaméni. Un físico privilegiado que, junto con una gran facilidad para robar balones y un toque de balón más que correcto, hace que sea un jugador de gran potencial.
Por otro lado, su precio también facilita que haya gran interés en él. Según la citada información, Sangaré tiene una cláusula de rescisión por valor de 37 millones de euros, una cifra más que asumible por grandes como PSG o Liverpool, que pagarían encantados este precio para hacerse con un jugador de tan alto nivel como lo es el del PSV.
Klopp, desesperado por él
Si Luis Enrique tiene motivos para considerar a Sangaré toda una prioridad, todavía tiene más Jürgen Klopp, que en este mismo mercado ha perdido a Fabinho, Henderson y Milner, las partidas de los cuales han dejado al técnico alemán falto de recursos para su pivote, que por ahora está siendo un Mac Allister que no llegó para serlo. Todo ello, junto a la negativa de Moisés Caicedo, hace que Sangaré se haya convertido en una absoluta prioridad para los de Merseyside, que esperan convencer al futbolista para unirse al Liverpool.
Así pues, ha comenzado la puja por hacerse con los servicios de un Ibrahima Sangaré que se ha convertido en uno de los caramelitos de este mercado, pues su bajo precio en comparación a jugadores similares como Tchouaméni o Casemiro hace que sea toda una ganga.