Sentenció a Luis Enrique y era la prioridad de Xavi por Busquets, ahora Casemiro lo echa del United

El mediocentro fue la gran sensación del Mundial de Qatar y no ha vuelto a ese nivel

Como sucede en cada Mundial, hay ciertos jugadores que salen especialmente reforzados de la cita mundialista. Y es que, en un torneo donde todo se juega al cara o cruz, es especialmente fácil que un jugador brille tres partidos seguidos para convertirse en una estrella. Este es el caso de Sofyan Amrabat, que pasó de ser un completo desconocido a un crack por el que varios gigantes europeos suspiraron durante el mercado de verano, siendo el Manchester United el que se acabó llevando su firma.

Tal era el nivel que mostró el mediocentro marroquí en eliminatorias como la que eliminó a España, llevándose también por delante a Luis Enrique, que el mismo Xavi consideró a Amrabat como una muy buena opción de cara a suplir la baja de Sergio Busquets, un fichaje que, finalmente no se pudo dar, por fortuna de los culés, que ahora ven como al marroquí, no le da el nivel para ser importante en la Premier League.

Caro, incluso en calidad de cedido

La realidad es que Amrabat llegaba a Old Trafford con la misión de convertirse, o bien, en el mejor socio de Casemiro, o en la mayor amenaza del brasileño para la posición de pivote de un Manchester United que apuntaba a convertirse en un equipo realmente sólido gracias al marroquí. 

En cambio, lo que han acabado obteniendo en el United, es un jugador al que pagan por pasar más tiempo en el banquillo que sobre el césped. Y es que, con apenas 1,147 minutos jugados, Amrabat ha pasado de ser un jugador que prometía mucho, a ser un completo olvidado que, resta más de lo que suma cuando juega.

Razón de ello fue su importante participación en el tercer gol del Manchester City en el derbi mancuniano, además de haber perdido la mitad de los balones que tocó en los pocos minutos que tuvo ante los de Pep Guardiola, que vieron en el marroquí un gran punto débil del Manchester United.

Así pues, ni la crisis con Casemiro ha sido suficiente para que Sofyan Amrabat muestre una parte del gran rendimiento que sacó a relucir en el pasado Mundial de Qatar, donde, tras pasar por encima de España y Portugal, se convirtió en una estrella que se ha acabado estrellando.