Saldría gratis: Florentino no se fía de Ramos y puede apostar por él

Sergio Ramos muy molesto con las formas de Florentino

Uno de los asuntos que tiene entre ceja y ceja el presidente del Real Madrid es el tema del defensa central. Todo viene provocado porque la última apuesta blanca, la de Militao, no ha cuajado como se esperaba y Zidane está algo intranquilo. El técnico galo no quiere comenzar la próxima temporada con un Ramos metido en años y cuyo físico empezará a bajar de un momento a otro, con un Varane que sufre lesiones musculares cada cierto tiempo y con un Militao al que se le ha visto lejos del nivel que debe tener un tercer central blanco.

Por si todo esto no fuese suficiente, es casi seguro que Nacho, el hombre comodín para Zidane, abandonará el club este verano, y con ello se perderá una gran baza, ya que el canterano podía rendir con aprobado en todas las posiciones de la defensa. De ahí que Florentino esté a la caza y captura de un gran central, un hombre de garantías que llegue para poder jugar de titular cuando Varane se resienta o Ramos baje un poco el nivel. 

Tanto Zidane como Florentino tienen un favorito claro: Diego Carlos. El central brasileño del Sevilla ha mostrado sus virtudes en esta liga y es el hombre deseado por los blancos. Pero el Sevilla querrá una cantidad no inferior a los 30 millones de euros y Florentino está peinando el mercado en busca de algo más económico. 

Y en esas estaba cuando ha surgido una posibilidad interesante: un ex internacional brasileño, con varios años de experiencia en la Premier y en el PSG, asiduo de las competiciones europeas y que saldría gratis este mismo verano, David Luiz. El problema aquí es que David tiene ahora 33 años y es poco lo que le queda ya al máximo nivel. Además, al igual que con Diego Carlos, el Liverpool está interesado en el jugador toda vez que uno de sus centrales, Dejan Lovren, saldrá este verano y los de Klopp necesitan, urgentemente, encontrar a la pareja de baile ideal de Virgil van Dijk.

Lo peor de todo esto es que Sergio Ramos se está sintiendo ninguneado por su presidente ya que el de Camas considera que como capitán y hombre fuerte de la defensa, su presidente debería tener mucho más en cuenta su opinión, o, al menos, preguntarle por la misma.