Ronald Koeman lo tenía hecho con su compatriota, pero llegó el United
Después de ser vinculado con el club culé, podría terminar en la Premier
Más allá de Haaland y Mbappé, el mercado de fichajes está poniendo de manifiesto la mayor preocupación de los equipos en la línea defensiva. Los centrales son el objeto de deseo de la mayoría de equipos y por las grandes promesas de Europa hay una guerra a tumba abierta en la que vale todo para hacerse con un crack de garantías. En este caso, en el anhelo de Ronald Koeman por hacer con los servicios de su compatriota Matthijs de Ligt, se ha metido el Manchester United, decidido a desequilibrar la balanza.
El fijo para Solskjaer es Harry Maguire, a partir de ahí quieren elegir a su mejor compañero de batallas. Dos eran los principales nombres que barajaban en las oficinas de Old Trafford: Koundé y Koulibaly. Ambos zagueros, sin embargo, se han tornado imposibles dada la enorme competencia existente para hacerse con sus servicios. Ayer mismo contábamos en Don Balón el fuerte interés del Bayern en el senegalés, y el Sevilla ya ha comunicado que la cifra empieza en la cláusula de rescisión.
Es por esto que ha puesto su punto de mira en la complicada coyuntura que atraviesa la Juventus de Turín. El neerlandés no ha acabado de cuajar y es suplente en el club italiano, además la directiva de la Vecchia Signora está centrada única y exclusivamente en lograr la renovación de Cristiano Ronaldo, y para ello necesitan dinero, mucho dinero. La realidad es que están obligados a, por un lado, saciar las peticiones salariales del portugués, y por otro, lograr traer nombres al club que ilusionen al ex del Real Madrid con el proyecto del próximo año.
Esto mismo era lo que pensaba utilizar Ronald Koeman para lograr que su compatriota firmara por el Barcelona, pero no contaba con la intromisión, una vez más, de los billetes de la Premier League. El crack llegó del Ajax en 2019 a cambio de 85 millones y medio de euros, y es una cantidad que quieren replicar en Italia (aunque saben que probablemente tengan que rebajar sus pretensiones por necesidad). La economía del Barcelona no les permite llegar a una cifra que sí es asumible para el Manchester, quien también prepara salidas (como las Lindelof o Bailly) para poder financiar la contratación.