El Real Madrid insiste pero ahora ya a la baja: 78 kilos
El Manchester United sabe que su mejor momento ya pasó
En toda negociación hay un tira y afloja constante entre los clubes que negocian la compra-venta de sus jugadores. Es muy difícil que no se den ofertas y contraofertas, como si de un regateo en un bazar árabe se tratase, aunque dichas ofertas lleguen por fax, por mail, o en el cara a cara, bien sea en las instalaciones deportivas de algunos de los clubes implicados o en terreno neutro, normalmente en hoteles de cierto nivel de la ciudad en cuestión.
Y en esos vaivenes que sufre la negociación influyen varios factores: el momento deportivo en el que está el futbolista, la edad del mismo, los años de contrato que le restan con su actual club, la cláusula de rescisión (en caso de ser jugador de LaLiga esto es obligatorio) y el equipo que quiere comprarlo. Hay más condicionantes pero estos son los más importantes a la hora de cerrar una compra.
En el caso de Paul Pogba, el Madrid, gracias a su estrategia, lleva las de ganar aunque sabe que está corriendo también un riesgo. Cuando los contactos se iniciaron entre ambos clubes, a finales de la temporada pasada, los de Old Trafford se desmarcaron pidiendo más de 120 millones de euros por sus servicios. El francés era una petición expresa del nuevo técnico blanco, Zinedine Zidane, y Florentino quería darle a su galáctico para la nueva plantilla, pero nunca a ese precio. El principal motivo: en ese momento se estaba a punto de cerrar el fichaje de un Eden Hazard que ascendía a los 100 millones de euros.
Además, Florentino creía que el valor que Ed Woodward, el vicepresidente ejecutivo del Manchester United, le estaba dando al jugador estaba por encima del precio real. Por ello, si esperaban un tiempo, el Manchester se vería obligado a bajar sus pretensiones y volver al mundo real, siempre según el punto de vista de los blancos. A esto se sumaría la rebeldía del francés que se negó a entrenar durante varios días en plena pretemporada y mostró una gran falta de implicación con el equipo en el primer tramo de la temporada, cuando, tras una lesión, se supo que estaba de viaje por los Estados Unidos en pleno periodo de recuperación.
Los meses fueron pasando y un Pogba que salía de la lesión no terminaba de recuperar su nivel de juego en un equipo que veía como, una temporada más, seguía estando muy lejos de sus objetivos deportivos: quinto en la Premier League y disputando la Europa League, la hermana pequeña y feilla de la deseadísimo Champions League.
Y fue entonces cuando llegó el coronavirus, la crisis económica y la bajada generalizada de los precios. Todo ello unido ha sido lo que, según el tabloide inglés Mirror, habría querido aprovechar Florentino para lanzar una nueva oferta a a baja: 78 millones de euros por el campeón del mundo.
En el United son conscientes de que cuanto más tiempo dejen pasar, más se devaluará un Pogba que hace tiempo que dejó de creer en los reds como proyecto deportivo para su carrera y que está convencido de que lo mejor para él es una salida a otro grande con mejor presente y futuro.
En este momento solo hay dos clubes fuertemente interesados en él: el mencionado Real Madrid y su ex equipo, la Juventus de Turín. Los bianconeri son, a día de hoy, el único gran riesgo que corre la táctica paciente de Florentino Pérez ya que si en un momento dado los juventinos ofrecen una cantidad cercana a los 120 millones, el mayor deseo de Zinedine Zidane se esfumaría por completo.