Problemas para Casemiro: Ten Hag fichará a otro pivote de gran nivel

El futbolista brasileño no ha terminado de convencer a su entrenador

El fichaje de Casemiro por el Manchester United se cerró con mucha celeridad. Tras la negativa de su objetivo número uno en el pasado mercado de verano, Frenkie de Jong, todos los esfuerzos de los red devils se destinaron a incorporar en sus filas a Casemiro, que llegó procedente del Real Madrid a cambio de 70 millones de euros más 15 en variables. De este modo, los dirigentes del conjunto inglés esperaban complacer a su entrenador Erik ten Hag, que demandaba refuerzos en la posición de pivote.

Sin embargo, lejos de conformarse con Casemiro, lo cierto es que el entrenador neerlandés apenas ha contado con el futbolista brasileño y, a pesar de que insiste en la idea de que es un jugador de su agrado, el exjugador del Real Madrid no termina de convencerle. Es por ello por lo que, según avanza La Gazzetta dello Sport, Ten Hag le habría pedido al Manchester United el fichaje de otro pivote de nivel para reforzar la medular de su equipo y el elegido no sería otro que Davide Frattesi, actual jugador del Sassuolo.

Frattesi, mediocentro italiano de 23 años, es una de las mayores joyas que hay actualmente en la Serie A y es el emblema del Sassuolo. En lo futbolístico destaca por ser un futbolista con un enorme poderío físico y por tener una conducción con el balón en los pies capaz de romper líneas. En este sentido, el italiano sería un perfil mucho más parecido a Frenkie de Jong que a Casemiro.

Además, tiene una gran inteligencia táctica y se desenvuelve especialmente bien en la fase defensiva del juego gracias a su lectura magistral de los espacios. El italiano sabe cerrar a la perfección y tiene un trabajo sin el esférico espectacular. Asimismo, con el balón en los pies posee una gran visión del juego. Unas cualidades que habrían enamorado a un Erik ten Hag que podría tener en Frattesi a su tan ansiada pieza para apuntalar su medular.

En cualquier caso, el Manchester United deberá desembolsar una cifra cercana a los 35 millones de euros para convencer al Sassuolo de desprenderse de su gran figura, teniendo en cuenta que el club italiano ya pidió esa cantidad por sus dos últimas estrellas que vendió, Giacomo Raspadori y Gianluca Scamacca.