Pogba y Mbappé no van solos al mercado: subasta Champions en Les Bleus
El jugador no cumple ni termina de explotar y puede ser el tapado del mercado
Dicen que hay delanteros centros reconvertidos en falsos dieces que no están obligados a marcar goles en sus equipos, pero no se lo crean, tarde o temprano, cuando lleguen los malos resultados, se mirará a los números (no se olviden que el fútbol es resultadista) y saldrá a la luz que la aportación ponderada del ese jugador no tiene reconversión. O lo que es lo mismo, Anthony Martial, delantero de la Selección francesa, está discutido en el Manchester United y se le ha puesto el cartel de transferible, quien sabe si como sus compatriotas Pogba y Mbappé.
Desde luego que la habilidad y la calidad de Martial están puestas fuera de toda duda, pero en Inglaterra ya se le trata como una suerte de Vinícius Júnior (Real Madrid); un futbolista con mucho desborde y capacidad de desequilibrio en el uno contra uno, pero nublado a la hora de embocar. No son comparables el galo y el carioca ya que el francés está mucho más formado y tiene, hoy por hoy, muchísimo más gol que el brasileño, pero permítanme la similitud.
Pero centrando el problema en su club, el Manchester United, es que hay muchas voces -y lo peor para el de Massy, que algunas se alzan desde dentro de la entidad inglesa- que claman por venderle y dar con un jugador con más gol, más efectivo. Es cierto que los números de Martial, con 7 goles en 31 partidos, no están a la altura de un crack mundial y que esta es su sexta temporada en los red devils, de donde llegó en septiembre de 2015 procedente del Mónaco, por lo que la adaptación a la Premier ya no cala como excusa.
Por ello y pese a que los grandes nombres de cara a la ventana de transferencias sean para Francia el de Paul Pogba (en el United) y el de Kylian Mbappé (en el fútbol europeo en general), compatriotas y compañeros suyos en Les Bleus, Martial puede ser esa bomba oculta para alguno de los gigantes del Viejo Continente que quiera hacerse con sus servicios, que seguro no serán pocos. Con 25 años y una carrera dilatada ya a sus espaldas, el delantero francés cuenta con una tasación de 55 kilos, una cifra asequible para un punta de primer nivel.