Pep, Sterling, Foden y bombazo superlativo: ¿problema o crack mundial?

El míster de Sampedor posee la mejor plantilla, pero solo pueden jugar 11 y ahora aparece él

Si ustedes echan un vistazo a la lista de clubs con el valor de plantilla más alto verán que hace tiempo que el Manchester City de Pep Guardiola comanda tal inventario, incluso por encima del Paris Saint-Germain de Neymar Júnior, Leo Messi y Kylian Mbappé, pero esta suerte que posee el míster de Sampedor tiene su cara B problemática en forma de limitación: entre tanto buen jugador skyblue, solo pueden jugar 11 y encima ahora irrumpe un nuevo huracán de talento.

Phil Foden, ese jugador al que el mismo Pep sitúo en talento por delante de Leo Messi, tuvo enormes problemas para hacerse un hueco en el once tipo del ex del Barça, sin embrago con el tiempo lo ha conseguido. Tampoco las tiene consigo la ‘patata caliente’ más candente en el Etihad Stadium en estos momentos, asunto que se ha acentuado con la llegada este verano de de Jack Grealish, como es Raheem Sterling, el cual ya ha dicho que mira lejos de Mánchester como una posibilidad real en la próxima época estival.

Gabriel Jesús, Riyad Mahrez o Bernardo Silva son otros jugadores de clase mundial que pelean con el extremo inglés por un puesto entre los elegidos para saltar al terreno de juego; pues bien, atención porque el quinto gol del City en la UCL ayer en el partido ante el Brujas (1-5) lo anotó un talento que pide paso entre tanta estrella y que puede convertirse en un recurso mágico para Guardiola o en un problema mayúsculo desde esta misma temporada.

Y es que a nadie se le escapa que la nueva perla citizen, Cole Palmer, de 19 años, posee una zurda magistral pero apenas ha visto la luz desde el filial skyblue. Sin embargo su irrupción tiene en alerta ya a muchos grandes de Europa y las ofertas podrían empezar a llegar rápidamente al equipo del norte de Inglaterra, con el que el joven futbolista tiene vinculación hasta 2026. Ahora bien, ¿irá ganándole minutos este talento a las estrellas antes mencionadas, con el consecuente descontento de estas, o terminará por languidecer en el banquillo? En tal caso, ¿tendrá Palmer tanta paciencia como tuvo en su día Foden? ¿Llegará alguna oferta externa que le tiente? Veremos qué ocurre con el jugador de Wythenshawe de ahora en adelante, pero no le perderemos de vista.