Pep Guardiola se pone a temblar por Erling Haaland y Kevin De Bruyne: el City rogará su renovación
El belga y el noruego brillaron en la goleada copera de los ‘citizens’
Tras un periodo ciertamente preocupante para el Manchester City donde Pep Guardiola y los suyos vivieron su peor racha desde que el catalán es entrenador del equipo mancuniano, el regreso a la acción de Kevin De Bruyne supuso todo un impulso que ha llevado al conjunto sky blue a volver a ser esa máquina perfecta de crear fútbol y ganar sobradamente sus partidos de la mano de los pases del belga y los goles de un Erling Haaland que parece haber olvidado su mala racha.
Y es que, así lo demostró el noruego en la victoria de City ante el Luton Town en la Fa Cup, partido que los de Guardiola ganaron por un contundente 2-6 y que sirve para, además de pasar de fase, para demostrar que la renovación de Kevin De Bruyne debe ser un tema capital para la directiva del Manchester City.
Hasta Haaland demuestra que ‘KDB’ es capital
Pese a que el delantero noruego fue autor de cinco de los seis goles del City, la realidad es que solamente uno llegó sin que De Bruyne fuera el asistente de un Haaland que vive mucho más feliz cuando tiene a su socio belga al lado.
Y es que, si el partido de Haaland ya es histórico por haber sumado un póker de goles, no deja de serlo el de Kevin De Bruyne, que acabó con cuatro pases de gol, un logro tan o más complicado que el de anotar, especialmente cuando todas esas asistencias han ido al mismo destinatario.
Con todo, la realidad es que el choque entre City y Luton no hace más que poner de relieve la vital importancia que tiene De Bruyne en el buen funcionamiento de su equipo. Algo que tanto Pep Guardiola como Haaland saben más que de sobra, pues en caso de confirmarse la salida de KDB, la debacle en el conjunto del Etihad podría ser demoledora, porque nadie es capaz de aportar lo mismo que el belga.
Así pues, pese a la más que plácida victoria del Manchester City ante el Luton Town, en el seno del conjunto citizen sigue habiendo un importante nerviosismo respecto del futuro de su jugador más importante.