Pep Guardiola rechaza el ofrecimiento de un futbolista del Barça
No lo quiere en el Manchester City
Parece que pocos se acuerden ya de Samuel Umtiti, cuya carrera en lo más alto duró realmente poco. Pero hay que rememorar que, en su día, era uno de los mejores centrales del planeta, y era considerado como una de las mejores contrataciones que el Barça había hecho jamás. Porque apenas fueron necesarios 25 millones de euros para hacerse con sus servicios, y siendo todavía muy joven. Una inversión que no tardó en dar sus frutos.
Sus dos primeras campañas fueron simplemente espectaculares, y eso provocó que varias escuadras trataran de pagar los 60 millones de euros que figuraban en su cláusula de rescisión. Entre ellas, sin ir más lejos, el Real Madrid, por petición expresa de Zinedine Zidane. Pero el canterano del Olympique de Lyon siempre dejó claro que su sueño era triunfar en la ciudad condal, y se sentía muy a gusto allí. Por eso, acabó renovando su contrato.
Sin embargo, todo se torció al cabo de poco tiempo. Tuvo una lesión de rodilla, que le obligaba a pasar por quirófano, algo a lo que se negó rotundamente. Quería tener un tratamiento más conservador, y forzar todo lo posible para acudir al Mundial de Rusia celebrado en el año 2018. Y la apuesta no le salió mal, pues pudo acudir, y fue titular indiscutible, ayudando a que su selección ganara el campeonato. Pero habrá que preguntarle si realmente mereció la pena.
Para muchos, está claro que no, viendo que desde entonces, su carrera ha ido claramente cuesta abajo. Al final tuvo que ser operado para tratar de solucionar sus molestias, y eso le mantuvo durante más de medio año de baja. Y no ha vuelto a ser el mismo, por muchas oportunidades que le han dado. Por eso, es uno de los descartes de Ronald Koeman, y Joan Laporta escucha ofertas por él. Umtiti antes se negaba, pero parece que ha aceptado que debe dejar el Camp Nou.
Y se habría puesto en contacto con el Manchester City de Pep Guardiola, uno de sus viejos pretendientes. El problema es que ya no tienen ninguna intención de hacerse con sus servicios.
Parece lógico.