Pep Guardiola no supo valorar su talento, y ahora se ofrece al Barça

Fue rechazado en su momento por el City

Douglas Luiz fue una de las apuestas de futuro del Manchester City, otro club que se ha especializado en el fichaje de jóvenes talentos brasileños, como el Real Madrid. De allí, han reclutado a Gabriel Jesús o a Yan Couto, y el centrocampista fue uno de los primeros en aterrizar, en verano de 2017, por la nada despreciable cantidad de 12 millones de euros. Y jugó algunos amistosos de pretemporada bajo las órdenes de Pep Guardiola, que le veía demasiado ‘verde’.

Por ello, decidieron cederle, ya que tampoco iba a lograr el permiso de trabajo para residir en el Reino Unido, y su destino se encontró en La Liga Santander. Allí, aprovechando la afiliación que mantienen con el Girona, creían que era el lugar ideal para que creciera y se formara. No obstante, en las dos temporadas que paso en Montilivi, apenas tuvo continuidad ni jugó con la regularidad que se esperaba. Así que su regreso no estuvo sobre la mesa.

Por suerte para el internacional ‘canarinho’, un recién ascendido a la Premier League, como el Aston Villa, le tendió la mano. Y se hizo con sus servicios por un precio ligeramente más elevado al que los ‘skyblue’ tuvieron que invertir en su momento. Y se puede decir que ya está más que amortizado, pues desde el primer día ha estado a un nivel soberbio, incluso por encima de las expectativas, demostrando su talento, y su capacidad para recuperar balones y distribuirlos.

Algo que ha servido para que en el Etihad Stadium se planteen su regreso, y otros grandes conjuntos europeos, como la Juventus de Turín, le tengan en la agenda. En Villa Park se frotan las manos con la perla de solo 22 años, y le han tasado en 35 ‘kilos’. Es decir, que el que se lo quiera llevar, tendrá que rascarse los bolsillos y pagar esa cantidad. Douglas también quiere cambiar de aires, pero tiene claro que no será para ponerse a las órdenes de Guardiola, al que no perdona.

Y se habría ofrecido al Barça. Una opción interesante y atractiva, que Ronald Koeman, sin embargo, no contempla.