Patrimonio del Barça, su mayor error, y Pep Guardiola quiere convertirlo en su última bomba

El jugador, una sensación en su equipo, reconoce el interés pero advierte de la dificultad que existe para que se vaya

Cuenta sus dos últimos partidos por anotaciones, es más, ha hecho cuatro goles en sendos choques, llevándose un título entre ellos, ganado ni más ni menos que al Bayern de Múnich (0-3) en la Supercopa de Alemania y es ya de forma reconocida un potencial deseo de Pep Guardiola para el campeón de Europa, el Manchester City. También ha venido siendo un anhelo del Barça, equipo en el que se formó, que lo dejó ir y que hoy por hoy está lejos de poder aspirar a ficharlo, al menos en este mercado de fichajes.

Un grave error de La Masia 

Si nos fijamos en los jugadores punteros de la Selección Española de Fútbol que triunfan en Europa, posiblemente Dani Olmo, el jugador del que hablamos y en la agenda del Manchester City, es uno de los primeros de la lista en cuanto a calidad-precio. Y no lo es solo por el reciente interés de los skyblue, sino por su nivel mantenido, que lo ha llevado ser el referente del RB Leipzig y ser objeto de deseo del campeón de Europa y su entrenador.

Desborde, gol, asociación…

No extraña que Olmo guste en Mánchester y Barça, ya que hablamos de un jugador muy completo, en la flor de su carrera a sus 25 años y que hace de todo y casi todo bien. Jugador capaz de jugar por banda o por el carril central, el de Tarragona posee un potentísimo disparo, gran técnica para el desborde, facilidad para asociarse, capacidad para ayudar en el repliegue y posee un instinto goleador depurado, como demuestran sus cuatro tantos en este arranque de competición.

Tres le metió a los de Thomas Tuchel en el primer título en disputa en Alemania -los tres de su equipo y del partido- y uno más al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso en la derrota del Leipzig en el estreno liguero (3-2). Con contrato hasta 2027, el jugador ha dicho que es feliz en su equipo y no quiere moverse; veremos hasta qué punto sube su caché y si Guardiola sube la apuesta. Su nivel lo merece, y desde luego ya es una de los grandes errores del Barça.