Ni Casemiro, ni Ugarte, ni Bruno: el United apunta culpable y salvador, la leyenda del Real Madrid
La debacle ante el Tottenham deja a los ‘red devils’ al borde del colapso en pleno de mes de septiembre
Los datos a veces son tan duros como inequívocos. El Manchester United es el club, con el Chelsea, que más ha gastado en los últimos diez años, de los que menos títulos gana y de los que más decepciona. Esta temporada ha perdido más partidos en la Premier League, de seis disputados, de los que ha ganado, tres en total, y en pleno mes de septiembre ya ha tirado la lucha por el título de una liga inglesa que no gana desde 2013, estando en estos momentos más cerca de descender -a cuatro puntos- que de la zona que da derecho a jugar en Europa la temporada que viene -a seis-. Por eso, por su memoria y por lo que viene siendo, ni Casemiro, Ugarte o Bruno Fernandes, son los señalados, sino Erik ten Hag, que ya está en el disparadero tras caer 0-3 ante el Tottenham.
Esto, que ya no debería ser noticia debido a la inconsistencia casi inexplicable de los diablos rojos, se torna en debate de máximo eco mediático dentro y fuera de los muros de Old Trafford por el elegido que suena. Y entre la zona noble del Teatro de los sueños, por parte de quien decide, vuelve a sonar un nombre, una leyenda del Real Madrid, para sustituir al técnico neerlandés: Zinedine Zidane.
En verdad, Ten Hag no se ha ganado seguir. Suyas fueron las cruzadas contra jugadores como Cristiano Ronaldo o Jadon Sancho, suyo ha sido el poder en los tres últimos cursos y poco o nada a dado para justificar tamaño esfuerzo en su figura. Por eso y por ser quien es el francés, por ser quien ha sido en Madrid, Turín o como entrenador, se cree de nuevo en él como posible solución al agujero negro de los diablos rojos.
El francés mira para otro lado
Pero no será sencillo conseguir a Zidane aún tomando la decisión de prescindir de Ten Hag, ya que el ex técnico blanco se halla en una calma de actividad que ya dura demasiado y que solo romperá por un proyecto sólido, que le de poder y confianza a partes iguales, siendo ahora mismo el United una de las patatas calientes más intensas del fútbol de élite. Al final, ya no es cosa de jugadores, de Casemiro, Ugarte o Bruno Fernandes, en el United deben cambiar muchas cosas más.