Neymar revuelve los planes de Al-Khelaïfi: Sterling y Enzo Fernández estarían en su nuevo club

El astro brasileño aún cuenta diversas vías de futuro abiertas

Marco Verratti o Kylian Mbappé son los dos pesos pesados del vestuario del PSG que están acaparando todas las miradas en estas últimas semanas por sus posibles salidas del equipo, pero Neymar JR, otro jugador del que Nasser Al-Khelaïfi ha intentado deshacerse, también está considerando dejar atrás su etapa en el Parque de los Príncipes.

El jugador brasileño ha acumulado muchas decepciones deportivas desde que llegó el proyecto en el año 2017 (a pesar de ser el fichaje más caro en la historia del club, 222 millones) y, aunque sus comienzos de campaña siempre han sido ilusionantes, a la hora de la verdad las prestaciones de Neymar han originado suma indignación en el club.

A pesar de ello, el Chelsea sigue mostrando mucho interés en el futbolista de 31 años. El conjunto inglés ya ha rescatado más de 200 millones en ventas en el presente mercado de traspasos veraniego y, aunque el fichaje del brasileño se podría catalogar como una operación de mucho riesgo a tenor del rendimiento del jugador y de la gran cantidad de lesiones sufridas en el último lustro, los blues podrían realizar una importante ofensiva para intentar hacerse con sus servicios.

Comenta Le Parisien que el Chelsea está buscando la fórmula para hacerse con Neymar JR próximamente a sabiendas de que hay varios condicionantes que alientan la salida del futbolista de Mogi das Cruzes: el proceso renovador puesto en marcha en París tras el nombramiento de Luis Enrique como nuevo entrenador, la predisposición de Al-Khelaïfi a negociar la venta del crack y la intención del club inglés de recuperar el prestigio perdido en Europa.

En un equipo donde Enzo Fernández, Raheem Sterling o Christopher Nkunku son las grandes estrellas, Todd Boehly y Mauricio Pochettino quieren poner el broche a su plantilla con la llegada de un Neymar cuya incorporación también atesora algunas trabas. Por un lado, el Chelsea no disputará competiciones europeas en la 23/24 tras una campaña digna de olvidar en la Premier League y, por otra parte, el atacante no asumirá ningún tipo de reducción salarial para facilitar su llegada a Londres, algo que choca de lleno con los problemas que tienen los blues con el cumplimiento del fair-play financiero.