Mourinho sentencia: “en verano de vuelta a Madrid y me llevo a este”
El entrenador luso toma decisiones drásticas tras la debacle europea... ¿y abandonará Londres?
La parte negativa de depositar una gran parte de las aspiraciones en futbolistas que apenas han demostrado nada bueno en los últimos años es que el resultado puede ser nefasto. José Mourinho brindó a Gareth Bale la confianza que el jugador galés no tenía en el Real Madrid, pero el movimiento le está saliendo rana. Tan bajo es el rendimiento que ha ofrecido el extremo en las últimas temporadas como el que ha mostrado en sus primeros partidos con el Tottenham Hotspur. A pesar de haber hecho creer a todos que había cambiado el chip y que con la suficiente confianza y regularidad podría recuperar la condición de TOP europeo, la realidad es más dura que nunca con él: ni vence, ni convence.
De manifiesto ha quedado que Florentino y Zidane tomaron la mejor decisión de la década, aunque el sabor aún es agridulce porque el jugador se encuentra cedido, pero la cúpula merengue tiene clara su idea: deshacerse por completo de uno de los mayores lastres del equipo en los últimos años. Es cierto que Gareth Bale ha tenido momentos de esplendor en Madrid y que ha marcado goles muy importantes que pasarán a la historia del club, pero su desgana y sus continuas provocaciones extradeportivas no sirven para hacer balance de sus méritos.
No obstante, y a pesar de que el estreno del Bale con el conjunto londinense no ha sido nada esperanzador, no es el único culpable de las dudas tan terroríficas que tienen los Spurs. Heung-Min Son y Harry Kane están rindiendo a un gran nivel, pero no el suficiente para contrastar los problemas defensivos que tiene el equipo.
Ya no solamente lo está evidenciando en la Premier League, sino que además los ingleses sucumbieron ante un humilde Antwerp belga en la segunda jornada de la Europa League, un equipo que seguramente rezó antes del partido para que no le cayera una goleada y, mira por donde, terminaron dando la campanada. Una derrota que no le ha sentado nada bien a Mourinho, que está valorando seriamente sus movimientos en los próximos periodos de traspasos: como no cambie la situación, el Tottenham no ejercerá la opción de compra por Bale y el jugador regresará a Madrid; por el contrario, el entrenador portugués quiere que Andrea Levy se gaste el dinero que no ha invertido en los últimos años y está dispuesto a lanzarse a por Isco Alarcón, que está fuera de los planes del conjunto blanco.