Mourinho está harto de Bale y se lo devuelve a Zidane
El entrenador portugués no logra reactivar al galés y se cansa
En el Real Madrid miran con preocupación la situación de Gareth Bale en el Tottenham, ya que no está disfrutando de minutos y ven como el jugador se sigue devaluando, con un precio de mercado de 20 millones de euros, según Transfermarkt, muy lejos de los 100 kilos que pagó el Madrid en 2013
Zidane, Florentino y la afición del Real Madrid respiraron aliviados cuando Bale hizo las maletas camino a Inglaterra cedido al equipo spur, su rendimiento había caído en picado y su actitud indolente hacían insostenible la continuidad del jugador. Por otro lado, parecía que el galés también se alegraba de dejar atrás a Zinedine Zidane y de reencontrarse con The Special One. Además, el Tottenham se hace cargo de parte de la ficha del delantero, que asciende a 17 millones de euros netos.
El equipo al que se incorporó no está en un buen momento, sexto en la Premier y fuera de Europa. El comienzo de Bale fue irregular, pero, aunque no contaba con muchos minutos, el club inglés, su entrenador y su afición eran pacientes, pensaban que el tiempo de ostracismo que había tenido en Madrid afectaba a su estado de forma y esperaban que se pusiera a tono para empezar a rendir. Pero se agota la paciencia de los seguidores y, sobre todo, de José Mourinho, quien ha protagonizado ya alguna sonada charla con el jugador. Le ha llegado a decir textualmente: “O trabajas o te vuelves a Madrid a no jugar”, dejando claro que no está conforme con el rendimiento del galés, que no se ha ganado el puesto de titular y apenas juega.
Este dato se puede apreciar viendo los números del jugador desde que llegara al club, solo ha participado en el 13% de los minutos que ha jugado el Tottenham. Apenas un gol, por cierto, a pase de Reguilón. Se ha perdido cinco partidos por lesión, en dos ni siquiera ha ido convocado y en otros seis, aunque estaba en el banquillo, no ha jugado ni un solo minuto.
Parece que Gareth Bale no se acaba de enganchar al fútbol, su falta de interés no se puede achacar al idioma o al hecho de no llevarse bien con el míster. Cuando los errores son los mismos en dos sitios distintos, rara vez es problema del lugar. En todo caso, parece que ni el Madrid ni el Tottenham lo quieren y que se trata de una patata caliente para las oficinas de Valdebebas.