Mohamed Salah deja K.O. a Jurgen Klopp: alta traición en Liverpool

El egipcio ha recibido duras críticas en los últimos partidos

Mohamed Salah es uno de los mejores jugadores del mundo actualmente, eso no tiene discusión posible. En los últimos años, el Liverpool, liderado por el egipcio, junto a Sadio Mané y Roberto Firmino, han logrado que los éxitos vuelvan a Anfield. Sin embargo, los reds están atravesando su peor momento de la temporada, en cuanto a juego y en cuanto a resultados se refiere. 

Es precisamente por eso, por haber sido los encargados de traer la felicidad a un club que llevaba años queriendo volver a ganar, que este tridente ofensivo está siendo ahora el foco de la mayoría de las críticas, con especial énfasis en la figura del jugador del norte de África. 

Salah lleva un gol en los últimos seis partidos, ninguno en los últimos cinco de Premier League. Su juego parece distinto, este hecho se puso de manifiesto especialmente en el pobre partido ante el Manchester United que jugaron los de Klopp hace escasos días, con motivo del cual grandes figuras como Chris Sutton o Michael Owen cargaron contra la que calificaban como falta de valentía para encarar, y demasiado egoísmo, del jugador egipcio.

Dentro del equipo el míster alemán se encuentra en una situación cada vez más complicada. En último partido ante el Burnley, rotaron en ataque –en lugar de Salah y Firmino salieron de inicio Oxlade-Chamberlain y Origi-, sin embargo el Liverpool volvió a no marcar y acabó perdiendo el partido 0-1 -primera deorrota en casa después de 69 partidos-, lo que les lleva a volver a no sumar y a alejarse cada vez más de la cabeza de la liga. 

Las críticas se suceden y Mo Salah y su entorno cada vez están más incómodos, y es que hay que reconocer que las cifras del egipcio hasta el inicio de esta mala racha eran, de nuevo, de récord. A pesar de su reciente sequía, es el máximo goleador de la liga inglesa con 13 tantos en 18 partidos, una cifra deseable por cualquier ariete. La indecisión crece sobre el futuro del jugador, que no vería con malos ojos una salida y sobre el que planean ya las sombras de grandes clubes como el Madrid o el Barcelona. En Anfield temen que si se va su estrella pueda desembocar en una operación salida en la plantilla que les deje desamparados para la próxima temporada.