Mikel Arteta da a Pochettino donde más duele, era el nuevo Eden Hazard y tras 70M se lo ‘robará’

El delantero del Chelsea no ha dado el salto que los ‘blues’ esperaban

Desde que Todd Boehly llegó a la propiedad del Chelsea, el conjunto de Stamford Bridge nos ha acostumbrado a que pagar más de 70 millones de euros por cualquier futbolista, sea lo más normal de lo que debería. En especial, por el bien de las finanzas de los blues, que de todos los fichajes multimillonarios, la mayoría han terminado en fracaso. Uno de ellos es el caso de Mykhailo Mudryk, que llegó al Chelsea procedente del Shakhtar Donetsk y no ha sido capaz de ser esa estrella que esperaban que fuera en Londres.

Ante esta situación, según informa 90Min, Mikel Arteta está muy atento de cara a protagonizar uno de los mayores golpes de los últimos tiempos. El técnico español estuvo muy interesado en el fichaje de Mudryk. Sin embargo, su precio de unos 70 millones frustró el fichaje del ucraniano por el Arsenal. Pero ahora, con el jugador sensiblemente devaluado, es la mejor oportunidad para que Arteta dé a Pochettino donde más duele y se lleve el crack al que muchos comparaban a Eden Hazard.

Temporada gris y la paciencia escasea

Ya son dos años muy lejos de los puestos de cabeza. Algo totalmente inaceptable para un club tan grande como lo es el Chelsea, el cual se ha acostumbrado a ser uno de los mejores equipos de Inglaterra y de Europa, año tras año. Todo esto, está provocando que la paciencia de los blues se vaya agotando día tras día, lo que podría desencadenar en una limpieza donde el nombre de Mudryk podría llegar a entrar si llegara una buena oferta que minimice las pérdidas.

El extremo ucraniano suma 5 goles y 3 asistencias en los 28 partidos que ha disputado esta temporada. Unos números realmente pobres para un jugador llamado a alcanzar alturas estelares como lo hizo, en su día, Eden Hazard.

Así pues, ante el mal desempeño de Mykhailo Mudryk en su segundo año en Stamford Bridge, Mikel Arteta ha visto la oportunidad de fichar a uno de sus jugadores fetiche y, de paso, hacer mucho daño al Chelsea, que perdería a la mayor apuesta de los últimos años.