¡Se lo tenía callado! Florentino Pérez por fin coloca a Bale ¡Se va!

El Real Madrid lo incluye en una operación ambiciosa, donde consigue un recambio para Casemiro

Tanto va el cántaro a la fuente, que al final termina por romperse. El galés Gareth Bale ha estado en la cuerda floja durante demasiado tiempo en el Real Madrid, club que le contrató como una súper estrella y que, salvo momentos puntuales donde ha brillado (como varias finales de la Champions League, principalmente ante el Atlético de Madrid y el Liverpool, o la final de la Copa del Rey ante el Barcelona), nunca ha tomado las riendas que se le exigen a un crack mundial. Nunca fue un líder, como ahora sí está demostrando serlo Karim Benzema.

Simplemente, al expreso de Gales, un jugador con unas condiciones fuera de lo normal (gran disparo, velocidad, desborde, potencia…), no le va ese rol prioritario, lo rechaza por suponerle demasiada presión. Además, el británico, con justicia, se ha ganado el apelativo de hombre de cristal. Sus números así lo demuestran: redondeando, el galés se ha perdido uno de cada tres partidos en el Madrid, sobre todo por su maltrecho sóleo, el mayor foco de sus ausencias. Si a eso unimos su carácter ausente y su personalidad reservada, Bale es un diamante que está diluido.

De esta forma, el 11 del cuadro blanco pasó de ser la gran esperanza merengue a una pesadilla interna de la que no sabe cómo salir el Madrid, prisionero de una altísima ficha (unos 17 millones de euros) a la que Bale no quiere renunciar y que ningún club quiere pagar. Sin embargo, Florentino Pérez, que ya está cansado, se mueve en la sombra y ha buscado dos salidas para el extremo izquierdo, una en Alemania, con el Bayern de Múnich; otra en Inglaterra, con el United.

La germana es atractiva para el futbolista, pero los bávaros exigen que el jugador se baje el sueldo, algo complicado y que Bale no está dispuesto a hacer. La segunda, la de Manchester, es la que más interés genera toda vez que las urgencias requieren de los red devils resultados inmediatos y Bale es ese crack que podría revertir la situación de los de Old Trafford. Y el Madrid quiere llevarse algo a cambio, por lo que, dado que quieren dar el resto en el próximo verano, ahora solo desean un parche que cumpla las funciones de Casemiro, es decir, un buen sustituto.

De esta forma, Florentino negociaría la marcha de Bale, por unos 60 millones, y la llegada de Fred al Santiago Bernabéu, en la que sería una buena operación donde los españoles ganarían un jugador necesario para una posición huérfana, el medio centro posicional, y se quitarían de encima la ficha de Bale.