Lo que Guardiola quería evitar con Haaland, sucede: el Madrid toca la fibra Mbappé y funciona

El crack escandinavo deja entrever que dejará el City… llegado el momento

Pep Guardiola quiso dar tranquilidad al entorno del Manchester City y a Haaland en particular cuando se le preguntó si existía esa manida cláusula que le permitía al jugador, mediante el pago de una cifra que rondaría los 180 o 200 millones, salir del Etihad Stadium en junio de 2024, respondiendo el de Sampedor que no, que tal cosa no era posible. Pero sí existe ese acento en su contrato y Pep lo sabe, lo que no le gusta tanto es que el ruido crezca por el entorno del jugador noruego, que es justo lo que ha ocurrido.

Sabemos que en la cláusula figura un asunto crucial, que es la imposibilidad de que Haaland salga del City y vaya a parar a otro equipo de la Premier League. Simplemente no es posible. Pero ni siquiera es deseable por el jugador, que ya sabía hacia qué lugar quería encaminar sus pasos una vez el City colmara sus aspiraciones presentes: el Real Madrid. Y no lo decimos nosotros, sino su propio agente, que lo ha confirmado.

Rafaela Pimienta, representante del jugador tras la pérdida de Mino Raiola, aseguró en el Financial Times Business of Football Summit que el sueño del Madrid está ahí, latente: “está la Premier League y luego también está el Madrid”, dijo recientemente en unas aseveraciones que no dejan lugar a la duda y que han levantado ríos de tinta en Inglaterra. Pimienta puntualizaba además que en el Real Madrid “tienen algo propio que también es el sueño de los jugadores. El Madrid mantiene esa magia. No tienen las competiciones semanales, pero tienen la Champions”. 

Juntar Real Madrid y la palabra sueño es algo que ya le suena al club blanco y a sus aficionados, aunque no sean asuntos agradables de recordar en el Santiago Bernabéu, como bien saben por las dos negativas de Kylian Mbappé. Con todo, la introducción y existencia de la cláusula (incluida por alguna razón) y estas palabras enfocan claramente un horizonte futuro donde el delantero pueda ser una realidad palpable en Concha Espina.