Lo de Osimhen es un juego de niños: además de Mo Salah, el mejor jugador de Guardiola también se va
Sin confirmación oficial, el jugador apura el que puede ser su último año en la élite del fútbol europeo
La salida de Victor Osimhen, uno de los delanteros centros más cotizados del mercado, al Galatasaray ha sido una sorpresa mayúscula -incluso para jugadores como Ilkay Gundogan, que dejó translucir su sorpresa en redes sociales- aunque este fichaje del club otomano puede quedarse en un juego de niños comparado con la más que probable marcha de Mohamed Salah a la Saudi Pro League y el otro crack de la Premier League que podría acompañarlo.
Del nigeriano…
Al final, tal y como os fuimos adelantando en Don Balón, a Osimhen solo le quedaban dos opciones: o aceptar una propuesta de la Saudi Pro League, donde él no quería jugar, o marcharse a una liga menor, como ha sucedido. El punta lo hace en calidad de cedido por una temporada, librando al Nápoles del culebrón y su salario.
...A los dos cracks de la Premier
Ahora bien, lo de Osimhen, que estuvo cerca de PSG y el Chelsea, puede quedarse en complemento circunstancial ante la posibilidad de que la Premier League pierda para la temporada 25/26 no solo al delantero estrella del Liverpool, Salah, sino al jugador franquicia del Manchester City, Kevin de Bruyne.
Es verdad que el belga ha querido zanjar el debate sobre su futuro, pero solo durante la presente temporada, a la par que el ruido crece, al calor de la posible marcha del jugador egipcio a las órdenes de Arne Slot, debido a que el belga sí considera la vía saudí como una posibilidad en un corto espacio de tiempo. Recordemos que recientemente dijo que “a mi edad, hay que estar abierto a todo. Hablamos de cantidades increíbles de dinero en lo que puede ser el final de mi carrera. A veces hay que pensar en eso. Si juego allí durante dos años, podré ganar una cantidad increíble de dinero”.
Pues bien, fuentes cercanas no solo a Salah, sino también a De Bruyne creen que ambos se irán en junio, y para ello hagamos hincapié en un dato clave: tanto el jugador africano como el de Drongen, así como el mismo Guardiola, acaban contrato al final de temporada.