La verdad de Guardiola que escocerá a Cristiano Ronaldo y Jorge Mendes

Si ustedes están pendientes de las últimas actualizaciones con respecto al posible fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid, que como les contamos hoy en Don Balón es un asunto que apunta en la dirección de una victoria momentánea del estatismo parisino, también lo habrán estado con el esperpento de Mánchester, donde Cristiano Ronaldo despegó de Turín con la idea de firma por el City y terminó haciéndolo por el Manchester United. Aunque la intrahistoria es mucho más profunda, cargada de matices y, sobre todo, escuece a CR7 y su agente, Jorge Mendes.

Basta decir antes de nada que Pep Guardiola fue quien más se opuso a la contratación del delantero luso, por varias razones. Y eso lo saben el jugador y su representante. Pero la historia tiene mucho más y comienza con el claro deseo de Cristiano de abandonar la Serie A y la Vecchia Signora. El club italiano aceptó tal salida, ya que aliviaba enormemente sus arcas, pero solo en virtud de un pago de compensación por parte del club comprador. Y ahí empiezan los problemas con el City y Pep.

En primer lugar Guardiola quería a Harry Kane, pero este se puso imposible y el club citizen (pendiente de hacer un buen negocio) le ofreció a CR7, básicamente porque Jorge Mendes lo estaba subastando por todos los grandes de Europa. Guardiola, a regañadientes, aceptó, pero solo si era algo transitorio, si no condicionaba fichajes futuros. Entonces el sueldo del jugador y la petición de la Juve, por 24 kilos, hicieron el resto. Guardiola rechazó la opción y apareció el United, alarmado por la posibilidad, que ya no era tan real, de ver a CR7 vestir de skyblue.

Guardiola no quería a Cristiano por el tipo de jugador que es, por su ego sobre el césped y por ser un jugador veterano que serviría peor a la causa de la presión intensa y el ritmo alto perpetuo. También por no parar en seco la proyección de Sterling, Ferran o incluso Gabriel Jesús y por, como hemos dicho, suponer un desembolso que condicionara futuras transacciones. Seguro que el de Sampedor, en suma, sopesó que un CR7 tan veterano traería más problemas que virtudes a su esquema y filosofía de juego.

Es cierto que los seguidores de los red devils se ven como triunfadores en esta historia, la oficial, pero Guardiola está contento con el resultado oficioso, ya que prefiere que el dinero que iba a ir a Cristiano se guarde para una causa futura. Y eso lo sabe CR7, que seguro querrá sacar lo mejor de sí, pese a sus 37 años, para vengarse de un Guardiola con el que, a decir verdad, no ha tenido la mejor de las relaciones cuando se han cruzado, especialmente en su etapa en el Barcelona. En Mánchester ha habido varias victorias, no solo la aparente del United, y Cristiano Ronaldo y Mendes saben esa verdad.