La llegada de Georginio Wijnaldum se cobra una víctima en el Barça

Su fichaje parece cuestión de días

Georginio Wijnaldum ha sido ‘cazado’ por las cámaras en Barcelona, supuestamente, para negociar su llegada al Barça. No es ningún viaje familiar ni para visitar la ciudad, ya que solo ha ido con su representante, y todos los indicios señalan a que se habría visto con Joan Laporta. Una noticia sorprendente, pues todos daban por hecho que no acabaría llegando, sobretodo, viendo como Ronald Koeman, su gran valedor, tiene un pie y medio fuera del club.

Pero puede haber sorpresa, y que el crack del Liverpool acabe firmando de todos modos, para apuntalar el centro del campo. Sin duda, experiencia traería de sobras, pues, a sus 30 años, puede presumir de tener un buen número de encuentros en la élite a su espalda. Y, además, juega con la baza de que no tendría coste alguno, ya que su contrato finaliza en el mes de junio. Cumple con todos los requisitos para acabar vistiendo de azulgrana, desde luego.

Una información, la de la posible contratación del ex de Newcastle United, PSV Eindhoven y Feyenoord Rotterdam, que no ha sido demasiado bien recibida por la gente. No entienden la necesidad de traer a un jugador para ese puesto, en el que ya tienen varias piezas, como Ilaix Moriba, cuya progresión esperan que no se vea perjudicada. Y, aunque Sergio Busquets se pueda ir, el neerlandés no tiene un perfil similar al de Badia del Vallés.

Por lo pronto, la primera víctima que se cobrará Wijnaldum será un Miralem Pjanic que ya está en conversaciones para dejar el Camp Nou. Eso si, la idea de Laporta era echarle de todos modos, pues el rendimiento del internacional bosnio ha estado muy por debajo de las expectativas. Su contratación ya generó dudas y escepticismo, y ha acabado siendo un rotundo fracaso donde los haya. Por eso, han decidido colgarle el cartel de transferible, y esperan que algún club muerda el anzuelo.

30 millones de euros sería, aproximadamente, el precio del balcánico. Y se dice que podría acabar en el Bayern de Múnich, que en su día ya intentó hacerse con sus servicios.

Veremos a ver qué ocurre.