Klopp lo tenía apartado: echa al amigo de Benzema y 'héroe' del Madrid
El guardameta no seguirá formando parte del Liverpool tras acabar su contrato
El público futbolístico, y en especial el que sigue de manera más ferviente y habitual al Real Madrid, seguro que no va a olvidar jamás a Loris Karius. El guardameta alemán pasó a la historia, para su desgracia, como el autor de dos errores de bulto en la penúltima final de la Champions League que disputó el conjunto blanco ante el Liverpool en el año 2018 y que supuso la decimotercera Copa del Europa para los merengues. Y ahora vuelve a ser noticia ya que, pese a que lleva un tiempo pasando desapercibido, seguía perteneciendo al conjunto inglés y ha finalizado su contrato.
El Liverpool no renovará el vínculo que le unía con el guardameta alemán. De hecho, desde aquellos errores garrafales los reds no contaban con el portero y le buscaron acomodo en diferentes lugares en forma de cesión, primero durante dos temporadas en el Besiktas turco y posteriormente y de manera más reciente en el Unión Berlín alemán. Ahora, con más pena que gloria Karius pone su punto y final a su etapa en el conjunto inglés después de haber disputado un total de 49 partidos entre las temporadas 2016/2017 y 2017/2018.
Los dos errores
Aquella final de Kiev es de fatal recuerdo para el cancerbero alemán. Cometió dos errores gravísimos que le han perseguido durante los últimos años y que dejaron al Liverpool sin la Champions League y al Real Madrid alzando su decimotercer título continental. A los pocos minutos de la segunda mitad, con el marcador todavía equilibrado y sin goles, Karius fue a ejecutar un saque con su mano derecha pero no midió bien la distancia a la que estaba Benzema y se desató la tragedia para el Liverpool. El delantero francés metió el pie en la trayectoria del balón, recién salida de la mano del portero, y casi ‘sin querer’ adelantó a los blancos.
Pero ahí no terminó la pesadilla para Karius. Después de que Gareth Bale anotara de chilena un gol que quedará para la posteridad, ya con el Liverpool volcado el galés lanzó un contraataque y en el minuto 82 ejecutó un lanzamiento lejano que parecía no tener demasiado peligro. El disparo era centrado y Karius estaba en el sitio correcto, pero el balón se le escurrió de las manos y los blancos anotaron el tercer gol que decantó de forma definitiva el choque.