Jürgen Klopp ve cómo se hunde el barco, no encuentra una salida
La sexta derrota consecutiva en Anfield supone otro jarro de agua fría y hunde más al Liverpool
Al finalizar el encuentro entre Liverpool y Fulham en Anfield se mascaba la tragedia, la derrota por 0-1, sexta decepción en casa consecutiva, fijaba todas las miradas en el entrenador alemán, Jürgen Klopp, que parece que poco a poco está perdiendo su eterna sonrisa, no está contento con lo que sucede partido a partido y, además, no se ven luces, acumula más derrotas que victorias en los diez últimos encuentros, su posición en la tabla es octavo, lejos de Champions y Europa League, a 22 puntos del City, poniendo en peligro poder mantener la plantilla, sobre todo a jugadores como Salah y Mané, que no querrán estar en un proyecto que no competirá en los torneos europeos la próxima temporada.
Por eso, se disparan los rumores sobre las salidas de los jugadores y la del entrenador, a Klopp ya se le ha situado en gran cantidad de equipos e, incluso, en la selección alemana después de la Eurocopa. Estas publicaciones y estos dimes y diretes no están ayudando al equipo y el entrenador quiere que los futbolistas se centren en el juego, y que no hagan caso ni a la prensa ni a las redes sociales. Desde luego, no se puede decir que los jugadores no están entregados al equipo, su nivel competitivo no es el problema, y sus delanteros están haciendo buenas actuaciones. No en vano Salah ha anotado 24 goles y Mané 11, pero, también, en los seis últimos partidos en Anfield, la pelota no ha querido entrar, más de 100 disparos que no se han transformado, eso está suponiendo un clavo más en el ataúd de los pools.
La afición empieza a cansarse y ya exige soluciones inmediatas, cesar al técnico la primera de ellas, pero de momento, desde la dirección del club, no parece que se vaya a prescindir de los servicios de Klopp, es más, podría incluso finalizar su contrato, es decir, quedarse una temporada más, independientemente de cómo se finalice la actual campaña. Pero desde luego el Liverpool necesita un golpe de timón y enderezar el rumbo, para intentar llegar, al menos, a clasificar en el quinto puesto para disputar como mínimo la Europa League.