Jorge Mendes se la juega a Florentino con el United: su 9 por delante

El agente portugués se adelanta al Real Madrid

Como adelantábamos ayer en Don Balón, el Manchester United, por decisión directa del CEO del club, Ed Woodward, y de su entrenador, Ole Gunnar Solskjaer, no tiene intención de ejercer la prórroga por otra temporada más del contrato de Edinson Cavani y el delantero uruguayo volverá al mercado como agente libre. En su lugar, los red devils han mirado hacia el Eintracht de Frankfurt en busca de un sustituto y entre André Silva y Luka Jovic, sus opciones, el conocidísimo agente portugués Jorge Mendes está presionando para que sea el primero, su representado, el elegido y no el futbolista del Real Madrid, para desgracia de Florentino Pérez.

Cabe hablar de las necesidades del club de Old Trafford en esa parcela, que tienen que ver con encontrar un rematador puro, de esos que triunfen en la clásica refriega de área de la Premier League, de las que tantas hay en la liga inglesa a lo largo de una temporada; es decir, un jugador habilidoso pero potente, con olfato de gol y de cierta corpulencia. Pues bien, tanto André Silva como Luka Jovic cumplen con esas características, solo que Mendes está convenciendo al club inglés de que su futbolista es más estable y rentable.

Primero porque el Madrid pagó 60 millones de euros por Jovic y, de venderlo, querrá llegar al menos a un 80% de dicho precio, mientras que el punta de Baguim do Monte no superará los 40 kilos de tasación. Unido a ello, su empresa de representación, Gestifute, manda informes favorables en lo deportivo al United sobre Silva. En ellos se recalca, dicen, que el luso tiene experiencia en todas las grandes ligas (ha jugado en España, Alemania, Portugal e Italia) y está en un nivel de madurez perfecto para rendir desde el primer momento.

Lo cierto es que los argumentos de Mendes han calado en el United y ahora mismo la opción de Silva está uno o dos escalones por delante de la de Jovic, aunque no cerrada. Ni que decir tiene que esto sería un palo enorme para Florentino Pérez, que ya se frotaba las manos contando con 50 millones de euros y la venta del serbio, una cantidad que acercaba todavía más el sueño de Erling Haaland o Kylian Mbappé, que no saldrán del Dortmund y el PSG, respectivamente, por menos de 150 kilos.